"Perdona pero debo irme"

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Viernes 11 de Mayo

3:57 am

Salvador se aferraba a la vida, su pulso cardiaco bajaba y subía descontrolado, aquella madrugada era fría y solitaria.
- Doctor, el paciente está deshabilitado.- entró al despacho el joven interno en turno para avisar al doctor en jefe.
- Bien, vamos.- hablo el médico, camino cansado pero de prisa junto a su joven interno "seguro no es nada" se dijo a sí mismo el médico en jefe, mientras que el joven interno caminaba nervioso, al llegar se presentaron con aquel cuadro.
- Por que no me avisaste antes Joshua.- hablo alarmado el Jefe, las cosas parecían estar muy mal Salvador estaba al borde del colapso, su cuerpo parecía que iba a convulsionar, el médico dio varias indicaciones y se puso a trabajar para salvar aquella joven vida.- Vamos Salvador, tú puedes.- hablo el médico mientras inyectaba algo en su intravenosa, para que el cuerpo no convulcionara, la temperatura se elevó.- Quiero ver sus datos.- le dijo ala enfermera y está enseguida le dió el expediente mientras seguía las indicaciones.
- doctor el pulso volvió a la normalidad.- hablo nuevamente el joven interno mordiendo su labio, el médico lo corroboro.
- Bien, quédate a aquí y llámame si hay alguna anormalidad.- fue la indicación
- Está bien?.-hablo un joven hombre con los ojos cristalinos con un café en su mano derecha, Marco se había quedado aquella noche, le dijeron que fuera por un café o algo, que le tenían que hacer unos chequeos a Salvador.
- Si, el estará bien.- hablo el medico.- Su hijo tuvo un aumento de temperatura, pero ya lo estabilizamos.- le dijo para tranquilizarlo.
- Es mi hermano.- sonrió Marco,.- Es el bebé de mamá, muchas gracias doctor.- Marco miró al médico un poco menos nervioso y se encaminó al cuarto dónde se encontraba Chava.

4:26 AM

¿Realmente viviste lo que tenías que vivir? Ese pensamiento pasaba por la cabeza de Salvador, se preguntó cuántas cosas pendientes se estaban quedando atrás y se aferraba a su vida como si no hubiera mañana, la situación se volvió a hacer crítica, al parecer había entrado nuevamente agua a sus pulmones y Salvador se ahogaba, su temperatura subía de golpe causando convulsiones nuevamente.
Marco fue expulsado del cuarto, no había tiempo de transportar a Salvador a la sala de quirófano, así que llevaron a la habitación los instrumentos para sacar el liquido de los pulmones de Salvador.
- Vamos!.-gritaba el médico desesperado, volteó a ver a su interno y lo miro fijamente, aquel chico tenia quizá la misma edad que su interno.- Dale las cosas a Mari, ve a descansar Joshua.- el chico lo miro sorprendido.
- Pero...-hablo nervioso, quería ayudar a salvar a aquel chico, lo había visto toda la semana, inclusive vio que se repuso un poco y que su cuadro era estable, no quería irse.
- Habla con su hermano y dile que debe estar listo, que llame a algún familiar si es posible.- el interno asintió y dejó sin ánimos el lugar, camino fuera de ahí y sintió su pecho oprimirse. " Que injusta era la vida" pensó, no conocía a Salvador, pero escucho muchas cosas alrededor de la semana y como había terminado ahí, por culpa de imprudensias ajenas.
- Señor.- hablo Joshua a Marcó y este levantó su cabeza de entre sus manos.- su hermano está un poco delicado, ammm puede llamar a alguien para que lo acompañe a usted .- dijo Joshua quizá en difinitiva esto era más difícil que estar dentro, el hermano de aquel joven cerró sus ojos y soltó unas lágrimas.
- Entiendo, gracias.- recargo su espalda en el respaldo de la fría y metálica banca en la sala de espera, dejó caer su cabeza hacia atrás.

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5:15 AM

La alarma sonó y una atolondrada Micaela despertó agitada por aquel sueño, tocó su pecho agitado y sudado, llevó sus manos a la cabeza le dolía un poco, se levantó de la cama para empezar con su ritual matutino, para irse a su último examen, tratando de sacar de su cabeza aquel sueño extraño.
5:20
Por otro lado en el hospital, Salvador se debilitaba cada vez más, los doctores hacían todo lo posible por mantenerlo con vida, un esfuerzo sobre humano, pero era en vano, lo que más temían era un tercer infarto, salvador ya había tenido dos anteriores uno más y probablemente moriría y como si llamarán aquel miedo el sonido del coma en la máquina se hizo presente ese "piiii" llegó a sus oídos.
- Hay que reanimarlo.- grito el médico, hacia todo por no dejarlo ir, tenía un hijo de esa edad, sentía que tenía que salvar a su hijo en ese momento, sentía el dolor en su pecho, se pusieron a ello, las planchas fueron colocadas en el pecho descubierto de Salvador y el electrochock entró en su cuerpo.

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