4 meses después
Septiembre del 2018El día que te fuiste mi corazón se detuvo por un microsegundo, sentí como mi sangre corría por mis venas, como mi corazón volvía a golpear fuerte contra mi pecho, como el aire falta en mis pulmones.
Sentí como se me iba de las manos la vida, te quería conmigo, te quería para mí. Pero no... Tú te habías ido a un lugar desconocido, sin mi. Sin retorno. Mire a todos, la gente parecía mirar mi pena pero no decían nada, ni una palabra, pareciera que les daba dolor o que tenía una enfermedad venria y tenían que correr de mi.
Me dejaste en el momento más difícil de mi vida, cerré mis ojos con fuerza e inhale el poco oxígeno que podía hacia mis pulmones.
Después de eso nada fue sencillo nada, al siguiente día la funeraria estaba llena de personas, todas tocaban mi espalda y sonreían con amabilidad, hasta tu tía chula, la que parecía odiarnos me saludó, llegaron viejos amigos, llegaron los nuevos y los de siempre.
Eras tan especial, eras un hombre extraordinario, no podía creer que ya no te vería más.
Los días pasaron y recogí un viernes tus cosas, tú huron se lo llevó tú hermano Marcó, llene cajas con tus cosas, tu madre no podía hacerlo, se negaba a tocar tu habitación.
Y en una vieja maleta metí aquella camisa que tanto odiaba color mostaza junto a aquel reloj que había dejado de funcionar, metí todo lo que pude.
El pasar de los días no se hacía más fácil, no cielo no es fácil, por qué las mañanas de hacen pesadas, las tardes largas y las noches solitarias, no estás para despertarme, no estás para llamar por la tarde ni para abrazarme por las noches y mientras escribo esto me trago el llanto una vez más.
Parece que apenas fue ayer cuando te fuiste y ya han pasado 4 meses, el tiempo corre sin perdonar yo te extraño mucho cielo.
Dejaste de existir, tú auto fue puesto en venta por pedazos, me dolió saberlo, se cuánto amabas tu auto, pero la vida no se detiene por qué tú ya no estés aquí y eso duele mucho, el equipo de basquetbol tiene un nuevo capitán, tú nombre ya no aparece en el enlistado de jugadores, las personas dejan de mencionarte y parece que solo vives en mi mente y en la de algunos pocos.
Tengo miedo, miedo de olvidarte, de olvidar tú rostro, Lexis dices que es momento de dejarte ir, pero aún no se cual es ese momento, doy vueltas en la cama esperando algunas veces que esto sea un sueño, una pesadilla y al despertar estés acostado a mi lado.
Pero seré fuerte, por qué se que así te gustaría que lo fuera.
Te amare por siempre mi amor....
Atte: Micaela...

ESTÁS LEYENDO
A flote
Krótkie OpowiadaniaEl día en que Salvador partió a Micaela se le rompió el corazón pero no lo sabía, aveces es más fácil evadir la realidad para no sentirnos rotos.