A flote

Micaela

Querida Mica...

Me gustaría decirte que fue lo primero que se me vino a la mente en el momento en que tuve aquel accidente y fuiste tú...
Me gustaría poder abrazarte, pero lamentablemente yo ya no estoy en ese mundo en el que tú habitas ahora sin mi.
Lamento no haberme quedado a cumplir todas mis promesas y llevarte a comer a ese restaurante nuevo de hamburguesas que llevas meses esperando pero seguro ya encontrarás a alguien con quien ir.
No estoy molesto contigo por lo que sea que hayamos discutido aquel día y aunque pudiera retroceder el tiempo lo último que cambiaría sería haberte abrazado un poco más y sentir tu aroma entrar a mi nariz.
Te voy a extrañar mucho al igual que a mí familia.
La verdad es que la partida me tomo desprevenido, te juro que luche todo lo que pude pero no lo resistí, cada vez me sentía más débil.
Eres fuerte Micaela, joven y hermosa, por lo tanto te repondras rápido y esto solo será una escena sin motivo en tu vida, sigue tu vida y tus sueños, conoce a ese hombre que es para ti, por favor uno bueno no un idiota.
Aferrate a vida y sobre todo vivela, sonríe Lela, sonríe como solo tú sabes hacerlo, algún día nos volveremos a encontrar y quizá en esa vida si estemos juntos.
Con amor Salvador...