Micaela se puso de pie sin chistar y camino de regreso a la mesa donde se encontraban los demás, parecía que estaba en un transe.
- Te espera Lexis en la puerta.- tocó levemente la espalda de Micaela Ángel, todos aguardaban callados buscando una explicación.- Ve.- dijo nuevamente, Mica tomo sus cosas desconcertada y miró fijamente a Ángel, este le besó la frente mientras todos los observaban, la miró caminar hacia Lexis, que la esperaba cabizbajo extendiendo su mano hacia ella, para salir del lugar, la observó salir, siguió viendo cómo caminaban hacia el Jeep de Lexis desde su aciento, por los ventanales de cristal, traía puesto un vestido azul marino con unas sandalias cafés, se veía tan dulce, cuando la vio entrar con Moisés sintió que su corazon palpitaba como caballo desbocado aún le quería y verla así le destrozó el corazón.
- A dónde vamos?.-pregunto Micaela a Lexis, mientras se introducía al auto, como si lo que le acababa de decir Ángel fuese mentira
- Al hospital.- la miró conflictuado, "acaso no le había dicho lo ocurrido Ángel" se preguntó molesto.
- No les creo, dígame qué clase de broma es esta.- hablo incrédula y Lexis lo comprendió, Micaela no quería creer en lo que pasaba
- Nadie está bromeando Mica.- hablo serio Lexis y Mica ni dijo nada más, Lexis encendió el auto preocupado y se encaminó hacia el hospital donde tenían a Salvador, miró constantemente de reojo a Mica, parecía no creer lo que pasaba estaba en trance.(")
Al llegar al lugar el rostro de Micaela cambio, comprendió que se había dado cuenta de lo que realmente pasaba, tomo sus cosas y bajo del jeep en silencio al igual que el.
La última vez que había estado en urgencias fue el día en que Ángel decidió que tomar un poco de cerveza aunque estuviera tomando antibióticos para una infección de garganta no sería tan malo, Micaela se reprochó por ese pensamiento, se sintió extraña y algo recorrió su piel, como una caricia.- hola Mica.- hablo la madre de Salvador al verla entrar, la pobre madre tenía el rostro desencajado y la angustia habita, era una mujer normalmente feliz y sonriente pero en ese momento se veía fatal
- hola sra. Manuela.- dijo Micaela muy seria, la señora la abrazó fuertemente, para después mirarla fijamente y apretarle sus hombros.- aún no sabemos nada.- susurro y Micaela asintió, realmente no sabía qué hacer, sentía que todo le daba vueltas y sintió el estómago revuelto, camino sin decir nada hacia el baño, al entrar se encontró sola y le puso seguro a la puerta, se recargo en una pared y se dejó caer al suelo, "esto no estaba pasando o si?" Se preguntó nerviosa, rápidamente se puso de pie y se miró al espejo "tengo que ser fuerte" se dijo y una lágrima rozo su mejilla la limpio rápidamente y salió como si nada del baño.
- Hola linda.- la interrumpió un voz del padre de Chava, está volteó a ver al hombre que permanecía sentado en una de las bancas de metal del lugar.
- Sr. Lorenzo.- sonrió de lado Micaela, el hombre solo hizo una mueca pero no dijo más.(")
Recuerdo- Hola hermosa.- una voz conocida saco de sus pensamientos a Micaela, giró levemente y se encontró con Salvador.- te dije que nos volveríamos a ver.- Micaela frunció el seño y siguió caminando, las chicas miraban integradas a aquel hombre.
-No tienes cosas que hacer Chava?.-pregunto Micaela molesta sin detenerse.
- bueno, pasaba por aquí y se me ocurrió "qué tal si está Lela?" "Podría invitarla a comer algo" .- hablo animado pero Micaela negó.
- Que tal si estoy ocupada?.- preguntó y el chico chasqueo la lengua
- Bueno,vendré todos los días hasta que digas que si.- se encogió de hombros
- Que quieres Chava?, Yo no soy una de tus seguidoras locas.- preguntó mientras salía de la escuela y tomaba su ruta para ir a tomar el autobús, Salvador tenía una reputación de mujeriego, chicas locas lo seguían por doquier y Micaela no quería algo así nuevamente suficiente había tenido con Ángel.
- buenísima preguntó, lo quiero todo.- Micaela paro su caminar miro acusadora a Chava, este sonrió de lado. -no te creo nada.- comenzó a caminar nuevamente, Salvador rasco su cabeza y camino detrás de ella, tomo levemente su brazo derecho y está volteó.
- solo una cita, si no te gusta no volveré.- la miró fijamente, serio, realmente quería salir con Mica desde hacía mucho le gustaba pero no sé había dado cuánta lo suficiente hasta que supo que tenía una relación con Ángel gracias a que un día Lexis lo comento en una fiesta familiar, dónde penso que estaría Mica, pues ella lo acompañaba casi siempre, cuando su relación acabo no dudo dos veces en hacerse, siempre le había parecido linda pero le gustaba molestarla pues arrugaba la nariz de una forma linda, aunque cuando sonreía se veía mejor, no pensó que Micaela al recordarlo en aquella fiesta actuará indiferente pero eso le gustó "una chica con prejuicios" se dijo a sí mismo, esperaba deseoso su respuesta.
- Ya te dije que no Chava.- dijo sería pero este no se daría por vencido.
- está bien, vendré mañana y todos los días hasta que digas que si.- afirmó y soltó a Micaela que comenzó a caminar, dejando a Salvador ahí.
- Cuídate chava.- dijo echando a saco roto lo que el chico había dicho.
Con el pasar de los días Salvador se paraba en el mismo lugar esperando a que saliera del salón de clases, la seguía y le hacia la misma pregunta en la esquina de la calle de la universidad, dónde Micaela doblaba para tomar el autobús la respuesta siempre era "NO" pero Salvador era demasiado persistente y seguía llendo y preguntando, algún día tenía que seder.
Sin darse cuenta pronto se hizo una costumbre más que un reto, incluso Micaela ya esperaba verlo fuera de su salón de clases aveces le preguntaba cómo estaba o como había sido su día.
Un día de lluvia Micaela salió del salón, quería mostrarle a Salvador como le había ido en su exámen pero no lo encontro ahí, se sintió extraña miró a todos lados y mordió su labio inferior "quizá fue al baño" pensó para después reprocharse un poco por esperar que estuviera ahí "seguramente se aburrió" dijo ella y se auto felicitó por haber espantado a Salvador pero no sé sentía feliz.
- No vino hoy.- la voz de Ángel la saco del transe, estaba recargado en un muro hacia las escaleras, Micaela rodeo los ojos y se encaminó para salir del lugar.- Tienes algo con el primito de Lexis?.-pregunto detrás de ella como un detective
- Eso a ti no te importa.- hablo Micaela sin mirarlo.
- Vamos Mica, sabes que no es buen tipo.- dijo Ángel al estar a la altura de Mica y está lo miro reseloza.
- Tu te vez muy desente y mira.- atacó con filo.
- Podríamos volverlo a intentar.- la paro un instante y Micaela negó, camino lejos de el hacia la salida. - Te llevo a casa Mica, te ara daño la lluvia.- hablo resignado, corriendo detrás de ella.
- Cómo si te importara.- hablo molesta y abrió la puerta para salir de la universidad, entonces lo vio, frente a la salida estaba Salvador con un paraguas sonrió de lado y Micaela también lo hizo.
- Creo que necesitas que te lleven a casa.- Salvador la miró sonriente y Micaela asintió sin protestar.
- Nos vemos luego Ángel.- hablo sin voltear a mirarlo, quien miraba molesto la escena, Micaela camino hacia Salvador.
- Pensé que no vendrías.- dijo mientras caminaban hacia el auto de Salvador que no estaba lejos de ahí
- Bueno, no sabía si aceptarías hoy así que compre este paraguas para acompañarte a tomar el autobús.- hablo con sinceridad y Micaela sintió algo extraño en su pecho.
- Gracias.- se detuvo mientras que Chava le habría la puerta del auto, lo miro fijamente y beso tímidamente la mejilla de este.
- Creo que ya me está gustando los días lluviosos.- Salvador se reprochó por decir aquel pensamiento en alto, Micaela soltó una risita y se subió al auto sin protestar.
Fin del recuerdo.

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A flote
Short StoryEl día en que Salvador partió a Micaela se le rompió el corazón pero no lo sabía, aveces es más fácil evadir la realidad para no sentirnos rotos.