◁Viaje al Futuro▷🌸IndraSaku🌸

🌸VII: Promesa.🌸

Por un momento pensó el qué hacer, pero la respuesta era tan clara que no le llevó mucho tomar una decisión: Se dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección al hospital en dónde realmente la necesitaban.

No perdería tiempo en donde haría un mal tercio, pues, el castaño se veía de lo mejor con aquella chica común y corriente que no sabía más que servir ramen, y aunque era cruel pensarlo, era la verdad.

Indra en cambio tampoco la estaba pasando muy bien. No había regresado en toda la noche al piso de la peli rosa y era por el simple hecho que después de todo lo que pasó entre ellos, no se atrevía verle a la cara. Hasta había reconsiderado pedirle al Hokage vivir solo y aunque este último le haya pedido vigilar, la verdad es que lo había estado haciendo todo el tiempo que estuvo fuera, no durmió en toda la noche y gracias a ello tenía unas no tan notables bolsas oscuras bajo sus ojos. Y como guinda del pastel, aquella trabajadora del puesto de ramen estaba frente a él ofreciéndole el almuerzo, al parecer ella le había visto desde bien temprano y dedujo que quizá no había comido nada, que tal vez estaba hambriento, pero no era así.

—Estoy bien. —Le dijo luego de un rato observándola. Ella le miró extrañada, ¿Acaso la había rechazado? — ¿Qué no deberías estár en el trabajo?

—S-Sí pero... No podía simplemente dejarte sin nada qué comer. —Volvió a forzar su sonrisa, sabía que no era fácil hablar con él, muchas personas lo ha intentado, pero cuando la Haruno no lo acompañaba, pareciera que el castaño quisiera matar a cualquiera que se le cruzara en su camino. — Creí que sería buena ide... -

—Es mejor que te vayas. —La interrumpió, tomándola por sorpresa. Pero luego entendió que no fue por ser grosero, no muy lejos de la entrada de la aldea, que era justo donde se encontraban, venían acercándose unas personas que por su apariencia, eran unas bombas humanas. — Si valoras tu vida, es mejor que te vayas.

—Y-Yo... —Ella no estaba segura de lo que estaba a punto de decir, pero era ahora o nunca, no era fácil entablar una conversación con él y que te hable de vuelta. Indra comenzó a caminar en dirección a esas personas para poder sacarlos del genjutsu, pero fue detenido por un llamado. — ¡I-Indra-san! —Este giró ligeramente su cabeza para verle por el rabillo de su ojo. — ¿Aceptarías salir conmigo después de que éste tema de las bombas humanas se acabe? —Propuso un tanto nerviosa, no había seguridad en su voz y la expresión que ella tenía en su rostro no le llamaba para nada la atención al Ōtsutsuki, sus ojos no demostraban nada, pues eran igual que los de él, negros. — S-Sé que no hemos hablado mucho, pero... Me gustaría poder conocerte me...-

—Lo siento, pero no puedo aceptar.—Contestó de manera directa, no le interesaba tener lazos con otras personas, con la única que podría tenerlos sería con Sakura, pero ella no quería nada de él. La chica no tardó en bajar su triste mirada al suelo, decepcionada. — Además, le quieres dar tus sentimientos a alguien que solo estará un par de años, luego no me volverán a ver.

—Pero... -

—No me interesa hacer lazos con nadie, perdón.

«CRACK»

Fue lo que se oyó dentro del pecho de la chica al ser tan cruelmente rechazada, jamás le demostraba sus sentimientos a nadie y cuando por fin deseaba hacerlo, no se lo permitían. Una lágrima cayó por su mejilla. No perdió más tiempo y salió de ahí lo antes posible, se sentía triste, avergonzada por gustar de alguien como él, se sentía humillada por ser rechazada de esa manera.

—Que molesta.

Fue lo que dijo antes de esquivar un golpe de una de esas personas, debía ser rápido, pues aunque no tratara de matarlos, ellos mismos se auto lesionaban, provocando así las explosiones. Le esperaba un largo día y quién sabe cuántos más, pues aún no sabía si podría volver a la casa de la peli rosa.