Siren - Shoto Todoroki

Capítulo 18. Doll

—Vamos Chiyo, se hace tarde —le dijo la azabache a su gato caminando por el mercado del pueblo.

—¡Inna! Mi niña hermosa, si no es mucha molestia ven con nosotros por un minuto —la voz de una señora la llamó.

—Buenos tardes Señora Takumi, usted sabe que nunca serán una molestia, me encantan estar con ustedes —le respondió con sinceridad.

—Y a nosotros contigo —le contestó acariciando su largo cabello—. Cada día estás más hermosa pequeña, pronto serás una bella mujer.

Un risa tímida y nerviosa se instaló en la chica.

—Acerca tu mano pequeña, estoy preparando un regalo para tí —le habló el Señor Takumi.

—¿Regalo? No debe de molestarse Señor Takumi —le contestó apenada.

Él la miro con desaprobación y sin importarle lo que dijo empezó a medir su dedo anular.

—Debe quedar perfecto... —susurró el mayor.

—Será un anillo hermoso mi niña, espero que si algún día te comprometes lo vayas a portar —le dijo soñadora la mayor.

—Con mucho gusto y espero encontrar la persona indicada.

—Yo espero que no sea con esa arpia de ex novia que tenías —le contestó enojado el mayor.

—Ese vocabulario amor —le reprochó su esposa—. Inna va elegir la persona que ella quiera, pero porfavor que no sea con esa muchacha con la que anteriormente estabas.

—Exacto, esa chica sin educación —suspiró frustrado—. No quiero volver a verla en mi vida —le dijo enojado.

—Te trataba muy mal, me alegro que la hayas dejado. Ella no te merecía y creía que eras de su propiedad, así no funciona el amor —le siguió dándole la razón.

—Además era muy mayor para tí —terminó el señor.

—No era tan mayor... —contestó apenada—. Podrían olvidarlo, eso pasó hace mucho.

—Lo siento mi niña, sólo queremos lo mejor para tí —le dijo la mayor acariciando su mejilla y viéndola como la nieta que nunca tuvo.

—Y lo aprecio, gracias.

—Además, ese chico que te acompañó todas las vacaciones es nuestro favorito —Inna se rió a las incurrencias de los mayores.

—También el mío —les respondió recordando a Shoto Todoroki, el cual, hace unos días se había marchado para regresar con su familia, además, mañana entraría a la escuela donde su padre justamente da clases.

Dicho esto se retiró pero al darse la vuelta chocó con un cuerpo más grande que ella. Los dos cayeron al suelo, pero ella rápido se le levantó para ayudarle.

—Lo siento, no te ví —le dijo preocupada.

El chico levantó la mirada. Un joven piel muy pálida, cabello celeste claro, ondeado y desordenado. Inna al ver su estado se preocupó, se encontraba con la piel muy seca y agrietada. Lo tomó de la barbilla donde justamente se encontraba un lunar y amable le preguntó.

—¿Te encuentras bien? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? —mientras ella transmitía paz una aura oscura lo rodeaba a él.

—No me toques —le contestó brusco apartando fuertemente su mano de él.

—Lo siento, solo intentaba ser amable no tenías porque ser tan grosero —le respondió enojada.

—Tsk —enojado se marchó del lugar al ver que una mocosa lo enfrentaba.