Siren - Shoto Todoroki

41. Extrañando

Él único momento del día que anhelo es cuando estoy con él. Solo con él puedo quitarme toda máscara sin ser juzgada.

—Gracias —hablé por primera vez en todo este rato.

Terminando clases me junto con Shoto para terminar las tareas. Estamos en mi cuarto, uno frente al otro y mientras Shoto se encontraba concentrado escribiendo un ensayo, me acerqué y acuné su rostro con mi mano derecha acariciando su cicatriz.

Shoto no se considera alguien guapo por su cicatriz, le recuerda todo lo malo de su infancia bloqueando los buenos recuerdos y cree que no merece ser feliz.

Mi pecho se llenó de calidez y una sonrisa se plasmó en mi rostro cuando no rechazó mi toque, al contrario acomodó mejor su rostro y tomó mi mano para que no lo soltara y la besó con ternura.

—¿Por qué me agradeces? —me preguntó.

—Por estar aquí —le respondí y mi vista se empezó a nublar.

—Eso yo debería decírtelo, eres la luz de mi vida —limpió las lágrimas de mi rostro que poco a poco comenzaban a salir—. Te amo.

Me besó delicado.

—Te amo.

...

Al abrir los ojos desperté en mi castillo, en Mystical. Solo había sido un sueño, bueno, un recuerdo.

—¡PRINCESA TSARI! ¡DISTURBIOS EN EL SECTOR 8!

Me llegó a avisar una sirena tipo medusa, en lugar de aleta tenía una "falda transparente" que es su umbrela y varios pares de tentáculos. Ella es una de las damas de compañía.

—Yo me encargo.

Me levanté enseguida y atravesé un portal para detener a los rebeldes.

***

Estamos en clase de Mic, todo ha cambiado y nadie es el mismo. Aunque mis compañeros sonrían sé que están fingiendo, ocultan su dolor como Inna lo hacia.

Inna... Extraño su calidez, extraño abrazarla y como nuestros cuerpos encajaban perfectamente. Mis manos en su cintura, mi cabeza en su cuello, nuestros labios unidos...

El lugar a mi derecha se encuentra vacío, donde la chica de ojos profundos y misteriosos se encontraba. Amo los sonrojos tan notables que se mostraban en su piel de porcelana y como me deja hipnotizado su belleza híbrida.

Soy egoísta y quiero que vuelvas pero apoyo tu decisión y te estaré esperando.

Mi corazón es tuyo.

—¡Todoroki! Pon atención a la clase —me llamó la atención el profesor regresándome a la realidad.