Capítulo 23. Cita

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—¡Lo odio! —gritó con furia golpeando a su oponente.

—¿A quién odia tanto princesa? —preguntó Esteno en su forma gorgona.

—Debe ser alguien importante para ponerla tan agresiva —comentó Alke.

—¡Cállate! —lo golpeó con su vara tirándolo sofocándolo.

—Tiempo fuera... por... favor —suplicó sin aire.

Inna, Esteno y Alke se encontraban en el territorio de los Faunos y Sátiros. Por órdenes de la Bruja del Mar necesitaban continuar con el entrenamiento de la híbrida, pero esta ha avanzado tanto que ahora el Makhai ya no es un oponente para su nivel.

El campo que utilizaron para la batalla es hermoso, lleno de pasto y flores, el viento es tranquilo y el sol cálido.

—Princesa ¿Todo en orden? —preguntó Esteno acercándose a ella con la mirada baja.

—¡Sí! ¡No! ¡Agh! —rendida se tumbó al suelo para descansar—. Tenía una cita con Shoto, en realidad habíamos planeado varias, pero las cancelo todas y ni me dijo por qué. Me ha estado evitando desde hace días —le contó triste.

—No parece propio de él, según lo que nos cuenta del próximo rey, él no es así...

—¡¿Qué?! ¡¿Próximo rey?! ¡¿De qué estás hablando?! —la interrumpió asustada.

—Shoto es su pareja destinada y prometido, perdonen por adelantar las cosas pero si en un futuro gana la guerra y se casa con él, puede usted compartir el trono —le aclaró—. Aunque no creo que las sirenas estén a gusto con un hombre a su lado —dijo más para ella.

—No creo que él quiera eso...

—En ese caso no hay ningún problema, usted puede ser reina y el solo su pareja.

Un silencio incómodo reino el lugar y la gorgona no entendía qué pasaba.

—Vas muy rápido Esteno, abrumas a Inna —le comentó Alke para relajar la situación.

—¡Lo siento mucho princesa! ¡No me di cuenta de mí error! —gritó como si hubiera hecho lo peor del mundo y empezó a inclinarse varias veces de manera exagerada, Inna trató de calmarla y decirle que todo está bien.

A la distancia se acercaba un Fauno de edad mayor de piernas, pies y cuernos de macho cabrío, largas orejas vellosas y grandes cuernos.

—Señorita Tsari —saludó el gran ser—

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—Señorita Tsari —saludó el gran ser—. Vengo a ayudar con si entrenamiento.

—Muchas gracias, señor...

—No es necesario que sepas mi nombre, he tenido tantos alrededor de mi vida que ya ni sé cómo me llamó —le comentó divertido—. Aquí lo importante es usted. Como sabrá, heredó el quirk de su padre...

—Mortis Mystical no es mi padre —lo interrumpió un poco enojada.

—Mis sinceras disculpas, no era mi intención ofenderla —se inclinó levemente ante ella—. Continuando, desarrollaremos su quirk. Él, lo utilizaba para controlarnos, desgraciadamente también fui una de sus víctimas.

Siren - Shoto Todoroki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora