ii. Lo siento
¿Realmente te arrepientes cuando dices esas palabras?
— ¡Te dije que no! —exclamó Anthony mientras señalaba con su dedo índice a Peter, el chico de cabello chocolate apretó los labios aguantando las ganas de llorar— ¡Todo esto fue tu culpa! ¡No eres un maldito héroe Parker, pusiste en riesgo a esas personas! —Stark tragó saliva— Pudieron morir esos niños... ¿entiendes?— Señor Stark —susurró pero no tenía algo más que decir, quizá tenía razón.
— No entiendes esto Peter, pusiste en riesgo a todas esas personas al tratar de seguir a ese demente... y gracias a ti yo tendría en mi conciencia a todas esas personas porque tú estás a mi cargo. No puedes traer a las personas a la vida con un lo siento y con lágrimas en los ojos, se un adulto. Hazme un enorme a favor y no te metas en problemas muestras estoy en esa conferencia, F.R.I.D.A.Y. tiene bloqueado tu traje y a Karen. Me imagino que si no ocurre nada tan importante como para que la gente descubra tu identidad te quedarás aquí. ¿Cierto?
Anthony sobo sus sienes por un intento de evitar la jaqueca que estaba por llegar, giró sobre sus propios talones y comenzó a caminar hacia la salida pero se detuvo al sentir como su traje era jalado.
— Lo siento Tony.
Stark suspiró.
— Cuando tengas ganas de salir a jugar a ser el héroe del día, encárgate de que solamente tú sufras las consecuencias ¿de acuerdo?
Y se zafó de su agarre y retomó su camino, subió a su auto donde Happy lo estaba esperando.
— ¿Quieres una pastilla para el dolor de cabeza, jefe? —Happy le extendió unas pastillas, Tony sonrió »siempre tan servicial y elemental« hizo una nota mental de subirle su sueldo.
— Eres el mejor Happy.
Y finalmente cuando sintió la tranquilidad cuando comenzaron alejarse de la Torre Stark, frunció el ceño y se recriminó al decir todas aquellas palabras a su pareja. Pero por más que hablaba con él pareciera que nunca lo escuchaba es como si hablara otro idioma o Peter realmente estaba sordo.
— Happy —le llamó, el mencionado le miró por el retrovisor— ¿Tú crees que soy muy duro con Peter?
— Ese niño es un dolor en culo, aveces suele ser infantil, testarudo e increíblemente molesto pero... realmente creo que lo subestimas. El chico desespera y es más inquieto que un niño de cinco años pero no por nada es tú pareja. Trata de repetirte eso, yo lo hago cuando no lo aguanto.
— Gracias Happy. —susurró casi para sí mismo pues el conductor no pudo escucharlo, el auto se detuvo— Ve a casa y descansa, tomate el día. Regresaré con el traje.
— Suerte jefe.
Y Anthony bajó del auto llamando la atención de todos, paparazzis, reporteros y fans se acercaron a él. Les sonrió y comenzó abrirse paso dentro de aquel gran edificio de 50 pisos.
— Sr. Stark —habló viernes en su oído— Detectó energía alienígena. 80% de coincidencia con las armas de los Chitauri, 81%, 82% y aumentando. Parece que es de las armas de las cuales hablo Peter. Detectó movimientos al final del edificio Señor, son personas no identificadas para el evento.
— Saca a todos de aquí Viernes y desplega... —no puede terminar de hablar porque algo lo atrae al suelo, sus músculos duelen y quiere gritar de dolor pero no puede, algo lo evita.
— Anthony Stark —ríe aquella voz que Iron Man conocía, el buitre. Aquel demente que hizo estallar el edificio anterior— Me han dicho que tú conoces a ese tal Spiderman. ¿Quisieras llamarlo para mí? Tengo un par de asuntos con él—Tony no contestó, incluso no tenía la fuerza de hablar por aquella energía que lo atraía en su campo magnético, agotándolo, el sudor se hace frío y su vista un poco nublada— ¿Sabes? Tu fortuna viene de aquellas armas hechas por ti —sonrió— Creo que vengo hacerte competencia en el negocio. Bueno, es una pena que nos conociéramos en estas condiciones... pero así son las cosas ¿no? —acarició su mejilla— Lo siento Stark, Chicos —hablo por un micrófono— Actívenlo, nadie buscará un cuerpo.
Y salió volando por una de las ventanas. Al mismo tiempo que veía cómo los cimientos del edificio eran quebrantados y las ventanas comenzaban a tronar lentamente, miró hacia arriba aterrorizado al ver cómo se venía hacia abajo. Cerró sus ojos, no podía gritar, no podía moverse, aquella arma es como si estuviera tomando tu energía.
Pero nunca sintió como la vida se le iba de las manos, solamente sintió un par de piedras caer en su rostro y con mucho trabajo abrió sus ojos.
Gimió de dolor.
Sintió como su corazón se detenía por un segundo y sus ojos se llenaban de lágrimas.
— Viernes —la voz de Peter se escuchó en eco, sus brazos temblaban por la fuerza que ejercía en ellos al igual que sus piernas cosa que Tony pudo notar aquello pues estos estaban al costado de su cabeza, una gota de sangre cayó en sus mejillas, la frente de Peter estaba sangrando— Despliega la Mark XLII, sácalo de aquí.
Tony alcanzó a negar con la cabeza cuando su IA confirmó el despliegue, sabía que no tenía la velocidad ni la resistencia como para tomar a Peter entre sus brazos y sacarlo, pues sobre su espalda reposaban los 50 pisos y si él llegaba a moverlo tan solo un poco el edificio se vendría encima de los dos.
— Realmente espero que la prensa no haya visto esto, no sé qué le diría a Tía May. —soltó una risa, cuando Tony pudo dejar de sentir aquel campo magnético que lo atraía al suelo quiso gritarle que ¿Por qué lo había hecho? ¿A caso no pensaba sobre las consecuencias? Pero después de todo... esa decisión solamente había perjudicado a Peter a nivel físico pero emocional... vaya que no pensó en qué pensaría Tony.— No se preocupe Señor Stark, logre evacuar a las últimas personas. Solo me faltaba usted, así que estoy siendo el héroe del día quizá... después de esto pueda volver con la viejita que me compro el churro ¿le agrada la idea?
Quiso protestar pero los propulsores de sus botas ya se habían activado, quiso cancelar aquello. ¡Él era un maldito ingeniero! ¡Él era el jodido Tony Stark! ¡Se le ocurriría algo para que el edificio aguantara solo unos minutos más para sacarlo! pero antes de ello Peter gimió de dolor y sus brazos se encogieron tan sólo un poco provocando que el edificio se tambaleara.
Y por más que grito que cancelara la orden, viernes no lo hizo. Y lo sacó.
Todo mundo grito al ver salir a Iron Man antes de que el edificio cayese, la mente de Tony se apagó cuando miró la estructura completa en el suelo.
— Viernes...
No, esto no podía ser cierto.
— No detectó el pulso de Peter, señor.