¿Cómo lo sabre?
"Todo estará bien"
Peter sintió como el aire no llegaba correctamente a sus pulmones, se sostuvo de la pared más cercana que encontró.
— ¿Ocurre algo, mocoso?
Escucho como hablaba el mayor, miró su pequeña espalda y supo que lo extrañaría. Extrañaría aquella barba, extrañaría aquel tono burlón que usaba usualmente en cada conversación, la manía que tenía que de desordenar su cabello al estar estresado.
— Ya no tengo más tiempo señor Stark
Tony se giró de golpe y por primera vez vio unos ojos cristalinos, tristes. Le sonrió tratando de consolarlo.
— Sabíamos que esto pasaría, todo estará bien para mí.
Tony se acercó rápidamente a él, se arrodilló y notó como un círculo iba abriéndose lentamente demostrando un New York un tanto distinto, no estaba la torre Avengers y por tanto, él no existía ahí.
— Quédate —le rogó volteando hacia él, vio que Strange se encontraba atrás de aquel Peter Parker— Has que se quedé, por favor — alzo la mirada, Strange negó.
— Sus partículas quieren regresar a donde pertenece, sino morirá. Déjalo ir Stark.
Niega ante lo dicho por el doctor.
— Mírame Tony —le dijo levantándose entre tambaleos, el mayor lo ayudó y ambos ojos cafés se miraron. Unos con tristeza y otros con anhelo— Todo estará bien, estaré bien en mi universo y tu en el tuyo. Puedes con esto y más, eres el gran Tony Stark, podrás con todo lo que venga.
Peter dejó de aplicar fuerza en su cuerpo, la gravedad actuando en él y cerro sus ojos con paz al saber que volvería a casa pero algo lo sostuvo del cuello, impidiendo su caída a su universo.
— ¿Cómo sabre que todo saldrá bien si no estás tú?
Nuevamente se dio el momento de mirar a Tony, grabando sus facciones y no entendía como en su mundo, el no existía. Todos deberían tener uno en sus vidas y una gran casualidad lo llevo a conocerlo, jamás se arrepentiría.
Se sostuvo de su brazo, volviendo hacia él para estar cara a cara. Nariz con nariz, las miradas jamás se apartaron del uno del otro y finalmente, lo besó, labios delgados y gruesos chocando entre sí, sabor a café y chocolate volviéndose uno solo. Cuando Peter se separó, Tony liberó un poco el agarre por aquella sensación gustosa, aún con los ojos cerrados escucho como el menor le susurró en los labios;
— Es solo un salto de fe.
Cuando sintió como ya no sentía un peso extra, vio como Peter caía hacia aquella ciudad y este le sonrió guiñandole el ojo, colocó su máscara y grito tan fuerte que juró que ambos universos lo escucharian, le miró como se sostuvo de un edificio y sonrió cuando el portal se cerró.
Si, todo estaría bien.
n/a: lo que acaba de pasar sobre el tema de spider-man merecía un pequeña extra, les doy un saludo nuevamente y mucho amor.
