xii. Nosotros somos Venom. (Tercera Parte)
Tú vida me pertenece ahora.
— ¿Otra vez por aquí muchacho? —rió la señorita Armstrong detrás del mostrador, Peter sonrió tan solo un poco— ¿Qué tal te va en ese periódico del condado?— La paga es suficiente para comer y el departamento —se encogió de hombros con una sonrisa, retiro su capucha despeinando ese cabello largo castaño— ¿Cómo van las ventas?
— Lo mejor que pueden ir, ¿Qué esperabas? Un pueblo desolado a las afueras de California no es un lugar muy turístico. —Peter soltó un risa.
— No se queje, eso la envejecerá más. La veo dentro de una semana.
— ¡Muchacho! Date prisa —lo detuvo antes de que empujara la puerta de la tienda— En la asamblea del pueblo se acordó un toque de queda a partir de las siete de la mañana, algo se está comiendo a los animales del bosque.
— Tendré cuidado, corro rápido. ¡Gracias Señorita!
Y salió de la tienda colocando nuevamente su capucha. Después de un año de su muerte se podría decir que había cambiado bastante. Había perdido 15 kilos y se veía más delgado que antes, sus ojos habían perdido ese brillo especial pero entre resaltadas comillas se sentía un poco alegre. En un pueblo tranquilo, no podía dañar a nadie aunque extrañaba sus patrullajes. De vez en cuando salvaba a una anciana que terminaba asustada por su apariencia.
— ¿Escuchaste eso? ¿Venom? Debes parar, puedes comer este tocino crudo. Estamos llamando la atención más de lo planeado.
"Pero ¡Siempre tengo hambre, Pet! El tocino no ayuda. Debo comer más."
— Lo sé pero hagámoslo de manera discreta ¿Quieres?
"Ya qué"
— No todo es tan malo, de vez en cuando te dejo comer algo vivo.
"¿Te refieres a las personas malas? ¡Por supuesto! Son un delicioso manjar pero todo aquí es sumamente tranquilo, no hay personas malas que devorar"
— Entre menos lo hagas, mejor para mí. Recuerda que comer personas es malo pero...
"Algunas se lo merecen"
Otra cosa que había cambiado, sus principios.
Aveces cuando arrastraba a las personas malas las encontraba nuevamente en las calles haciendo algo peor, lo aprendió con tío Ben y ahora eso había cambiado. Algunas personas no merecían vivir y Venom se encargaban esa parte del trabajo. Seguía ayudando a los inocentes pero los villanos ya no merecían tanta misericordia. Ya no.