Capítulo 2.

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Hoy he dejado de lado la ropa que suelo usar siempre, que consiste en pantalones y camisetas anchas, para usar un vaquero pitillo y un jersey de manga larga que me he visto obligada a usar ya que tengo moratones consecuencias de los maltratos de mi padre. Si soy sincera he hecho este pequeño cambio debido a “Anónimo” quiero que vea que su carta de a ayudado un poco. Sigo pensando en cómo podría devolverles las cartas ya que no quiero que deje de hacerlo o por lo menos quiero agradecerle por su preocupación.

Hoy nos han mandado un trabajo por pareja y ¿sabéis lo que a pasado? ¿No? Pues yo os lo diré, he acabado sola, todos tenían pareja y me ahora me toca hacerlo yo sola y no es que me queje porque me encanta trabajar sola pero que ya hasta para los profesores sea invisible es un poco ofensivo, sigo estudiando ahí. En una de mis clases ha faltado el profesor y como no había nada que hacer decidí escribirle una carta a “Anónimo”, dicha carta decía:

Hola Anónimo:

Quiero darte las gracias por tu carta, debes saber que me ha ayudado un poco saber que hay alguien que no pasa de mí y que además se preocupa por mí estado.

Tengo tu carta guardada en un lugar donde nadie la podrá ver y me gustaría que si alguna vez te puedo dar esta carta que también la conserves aunque ya me has dicho que lo harás quiero estar completamente segura de que lo hagas igual que yo.

Bueno no tengo mucho más que decir así que me despido ya.

Besos y abrazos.

Diana. ❤

Ojalá algún día pueda darle esta carta pensé cuando la termine de escribir.

Ahora mismo me encuentro delante de mi taquilla deseando de que cuando la abra haya una carta dentro. Meto la combinación y la abro y me llevo una grata sorpresa, no hay una carta sino dos. Leo primero la primera que me imagino que fue la primera que metió. La carta decía:

Hola Diana:

Ayer te vi sonreír cuando leíste mi carta, no sabes lo feliz que me puse al verte sonreír después de casi tres años y por eso he decidido escribirte una carta cada día. También vi como la guardabas en tu mochila espero que no la tirarás. Voy a intentar hacerte sonreír todos los días (espero conseguirlo).

Hoy estabas muy guapa, deberías vestirte así todos los días sólo tengo una queja y es que llegabas manga larga y espero equivocarme pensando en el porque las tenías que llevar en septiembre con el calor que sigue haciendo.
Besos y abrazos, espero verte sonreír otra vez.

Atte. Anónimo.

Sonrió y siento como me sonrojó cuando leo la parte en la que me dice que estoy muy guapa hoy. Leo la siguiente carta con curiosidad, ¿que le haría hacer escribirme otra carta? Pienso mientras la abro. La carta decía:

Hola Diana:

Me he dado cuenta de que soy tonto. Te he dicho que me gustaría que me respondieras a mis cartas pero no te he dicho donde podrías dejarlas y para eso es esta carta.

Si algún día quieres responder a mis cartas déjalas en la taquilla número 113 (no es mi taquilla por si intentas averiguar quién soy).

Atte. Anónimo

PD. Hoy has tenido dos cartas, no te puedes quejar.

Suelto una pequeña carcajada cuando empiezo a leerla, parece que me ha leído la mente pienso. Como ya se donde tengo que dejar las cartas, me dirijo hacía dicha taquilla para meter en ella la carta. Antes de acercarme me cercioró de que nadie me vea y cuando estoy segura de que nadie me ve, me acerco y la meto lo más rápido que puedo. Después de dejar la carta me dirijo hacía la puerta del instituto ya que termino la jornada de clases por hoy.

Atte. Anónimo {Completa} #disneyawards19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora