I want you to stay - Kendall Schimdt y Tu * TERMINADA*

Capítulo 25 - La verdad sale a la luz * Parte 2 *

Capítulo veinticinco.

Etapa final.

Días más tarde.

Estaba sentado en el sofá de la sala, viendo televisión. Ni siquiera estaba poniendo atención al estúpido programa. No me interesaba.

No sabía nada de ____ después de lo que había pasado con nuestros padres. Había sido un completo desastre, y ni siquiera se me pasó por la cabeza la idea de que podían llevársela de nuevo cuando yo menos me diera cuenta.

Flashback.

« – ¿Así que no importa? –dijo ____ y la miré.

« – No en estos momentos, hija–respondió mi padre, y una oleada de furia me recorrió las venas.

Ni siquiera se había acercado con ella en su vida, y u así la llamaba “hija”. Un padre es quien te cría, te educa y te cuida cuando eres pequeño; eso no era un padre para ____. Era solamente un completo desconocido.

____ bufó y volvió a cruzarse de brazos, esta vez parándose frente a él. Me impresionó lo muy valiente que podía ser.

«–No soy tu hija, por más sangre que tengamos en común. ¡Ella es mi madre! –Señaló a la mujer de ojos azules–. Mi padre ha estado más que muerto, según ella. Ahora que sé que tengo tu dinero, te lo regresaré. Te daré todo lo que me has mandado. Y por el auto, puedes dárselo a Kendall, ya que es el que más lo necesita.

Mi mandíbula cayó hasta el suelo, pero volví a cerrar la boca al ver que mi papá estaba dispuesto a atacar. No sólo en la contra de ____, sino también en la de su madre. Aún no entendía muy bien las razones que habían tenido para mandarnos con diferentes familias.

Y me iba a quedar con la duda por otro largo tiempo.

«–No pensé que esto sería necesario–dijo por fin mi madre, pasándose la mano por la nuca, y mirándonos a ____ y a mí–. Si tanto quieres saber quién es tu madre, ___, pues bien. La tienes frente a ti.

Obviamente, ninguno de los mayores se sorprendió.

Pero nosotros no éramos parte de esos “mayores”. ____ retrocedió unos pasos, llevándose la mano hacia la boca, reprimiendo un grito.

Yo estaba tan atónito como ella. No tenía ni siquiera las palabras. Es sorprendente lo muy pequeño que es el mundo.

«–No puedo creerlo–murmuré–. Todo este tiempo, y ni siquiera tuvieron la gracia para decirme si quiera a mí la verdad. Prefirieron guardarse todo. ¿Creían que esto se lo iban a llevar a la tumba?

«–Discutiría, pero creo que no vale la pena. Me sorprende tanto como a ti–me dijo ____ mirándome a los ojos, que aparentemente los tenía llenos de lágrimas–. Es increíble que haya tantas cosas que nos unan, y que a la vez nos separen.

«–¿De qué hablas? –le pregunté.

Tomó mi mano, y sin importarle que nuestros padres estuvieran ahí, me llevó hacia la cocina. Tomó aire apoyándose sobre el fregadero, y volvió a mirarme.

«–Tal vez no nos una la sangre, pero nos separan las mentiras. Simplemente no puedo creer que me lo hayas ocultado…

«–¿Disculpa? –le dije, ofendido–. Si hubiera tenido una jodida idea de que esto podía pasar, te lo hubiera comentado. Esto no es solamente mí asunto, ___.

«–¿No sabías nada?

«–Claro que no.

Al responderle, ella bajó la cabeza y volvió a la estancia.

No sabía qué era lo que planeaba, pero iba a verlo y no me lo iba a perder. Sólo deseaba inconscientemente que no fuera algo que nos separara otra vez. No lo soportaría.

«–¿Qué se supone que vamos a hacer, ahora que lo sabemos todo? –preguntó, llevándose las manos a la cabeza.

«–Pues… volver con sus respectivas familias, supongo–dijo mi madre. La verdadera.

«–¿Es en serio? ¿Después de todo por lo que hemos pasado con nuestras familias adoptivas? Se me hace un verdadero desperdicio. Además, no toleraría no verlo más–dije, señalando a Nick con el dedo–. Es mi hermano.

«–No lo es.

«–Lo ha sido toda su vida. No puedo dejar que nos separen. Ni siquiera puedo dejar que nos separen ni a ella ni a mí, ya que no somos nada más que amigos, y si se puede…

«–No seremos nada más, Kendall–dijo firmemente, cruzándose de brazos–. No quiero tener nada que ver contigo. Tú y tu “familia”... No quiero saber nada de ellos.

«–¿Qué tratas de decirme?

«–Que no me interesa tener una relación contigo. No quiero tener nada que me una con ellos, aunque sean mis verdaderos padres. Ella siempre lo ha sido–abrazó a su madre–. Siempre lo ha sido, y lo será toda mi vida.

Tomó su bolso y agarró el codo de su madre, y ambas salieron por la puerta principal, dejándonos a los cuatro solos en la estancia, todos sin decir ni una sola palabra.

Entendía que Nick no sabía ni tenía la menor idea de qué era lo que estaba pasando, pero se enteraría en su momento.

No me había dado cuenta de que el cielo se había nublado.

Fin del flashback.

Al recordarlo, aventé el control remoto al suelo. Junté las manos sobre la cabeza y apoyé los codos sobre mis rodillas.

Nunca pensé que sería posible pasar por tanta frustración.

Había perdido a lo más hermoso que me había pasado en la vida. Esa era ____. La que había llegado para poner mi mundo patas arriba, y terminó dejándolo igual que cuando llegó.

Su decisión me había impresionado, pero la entendía. ¿Quién querría estar con sus padres biológicos después de que no han estado por dieciocho años? Suena muy ilógico querer que eso pase,

Yo tampoco quería convivir con ellos, ni con mi verdadera madre. No me interesaba, no sabía nada de ella, pero ella sí de mí.

Siempre me mandaba cartas, y yo jamás las respondía. Mi padre me hablaba de ella, pero jamás me dio la oportunidad de conocerla. Es más, ni siquiera estaba en mis planes tomarme el tiempo para ir a su casa y saludarla.

Qué flojera estar por un momento con una persona que no estuvo contigo en tu vida.

Y si eso era lo que más quería ____, yo respetaba su decisión.

Tal vez nunca fuimos hechos el uno para el otro, por más cursi que suene. Es la verdad. La vida es cursi. La vida es dura. Pero es la vida, y hay que aprovecharla, porque sólo hay una.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------