I want you to stay - Kendall Schimdt y Tu * TERMINADA*

Capítulo 2 - La noticia

Capítulo dos.

-Savannah-dijo otra voz, pero con un tono mucho más agudo. Sí, era ella. -Te extrañé-sonrió.

-¿Qué? Estuvimos sin vernos un fin de semana-resoplé-, no exageres.

Hizo un mohín de niña pequeña y se me lanzó en brazos. «Sí, mi estúpida novia», pensé. Yo quedaba viendo a la puerta, así que vi a una chica poco conocida entrar al aula.

Esa chica era ___. Se veía más tranquila y llevaba una pequeña sonrisa dibujada en el rostro.

-Eh, Savannah-susurré y la alejé de mí. La tranquilicé sonriéndole y besándole la mejilla. Me dirigí a ___.

-¡Eh, hola! -le grité.

Se giró y me sonrió incómodamente. Definitivamente me había visto pegado a Savannah. ¿Y si no quería hablarme más? No, yo no causaba ese efecto. Yo daba a desear más.

¡Eso era! Yo daba a desear, no deseaba. No me fijaba en las chicas; ellas se fijaban en mí. Algo no iba por el lado correcto.

Decidí no prestarle la más mínima atención, y esperar a que ella se acercara. Grave error.

En el tercer periodo, tuvimos un descanso, así que me fui tomado de la mano con Savannah hasta la cafetería. Tomé mi comida, ella la suya y salió disparada con sus amigas. ¿Los míos? Estaban sentados en las gradas, riéndose a carcajadas con ___. Debí suponerlo.

Caminé con paso decidido hacia ellos y me senté de mala gana, dejando la charola unos escalones más abajo.

-Kendall, estamos haciendo amistades-dijo Logan, divertido.

-Amistades, claro. ¿Con la chica que querías matar esta mañana? -levanté una ceja y los cuatro de inmediato detuvieron sus risas.

-Ya lo perdoné, Kendall-dijo dulcemente ___, pero no le hice caso.

-Muy coqueto en la mañana, ¿no? -Preguntó James-. Quedamos en salir a los bolos mañana por la tarde. ¿Verdad, ___?-la miró sonriente.

-La verdad es que apenas me entero-respondió ___ dejando su jugo a un lado-. Me encantaría.

-Perfecto, ¿te apuntas, Carlos?

Carlos sólo levantó los hombros y siguió leyendo su libro. Aún no sé por qué era nuestro amigo.

Voltee a ver a la castaña. A mí castaña. Se estaba riendo con Logan, como si fueran amigos de toda la vida. Mi ____ riendo con mis mejores amigos, cuando a mí apenas me había dirigido la palabra.

-Yo me largo-dije y me bajé. Tomé mi comida y me fui a sentar a otra mesa, solo.

La ausencia no me duró mucho. Al poco tiempo llegaron como tres chicas a tocarme el cabello y a darme sus números. Nada nuevo. Excepto que, una de ellas, era ___, lo cual me confundió.

-¿Qué tienes? -me preguntó sin sentarse. Las demás se habían ido segundos antes.

-Estoy celoso-le dije sin mentir.

-Kendall, nos conocemos desde hace unas horas.

-Sí, ellos igual te conocen de hace unas horas-la miré a los ojos. Mirada azul contra café.

Se pasó la mano por las puntas del cabello, suspiró y se fue caminando hasta la salida. Volví a quedarme solo. Logan y James se acercaban a mí con paso decidido.

-¿Qué pasa, Kendall? -Me preguntó Logan con una risita-. ¿Estás celoso?

-Sí.

Me levanté y, antes de irme, tomé la lata de soda. La abrí y le tiré todo el contenido a Logan, justo en la cabeza.

"¡Bien!" todo el mundo se reía al verlo mojado con esa cosa pegajosa. No me sentía mal por haberlo hecho. Salí al estacionamiento, dispuesto a irme a casa.

Mientras caminaba, vi a ___ subiendo a su bicicleta.

-Lamento lo de hace rato-dije acercándome-. Llegan a ser un poco estúpidos.

-¿Así como tú? -se rió.

-Sí, un poco más.

-Ya veo-volvió a reír, y esta vez su sonrisa sí llegó hasta sus ojos-. Tengo que irme, una tarde de series me espera.

-¿Series? -Pregunté en lo que ella se acomodaba en la bicicleta.

-Sí, Friends.

Nos sonreímos. Éramos todo gestos. Se encogió de hombros y siguió su camino de regreso. Yo continué caminando. No miraba hacia arriba, veía solamente para abajo y no podía dejar de sonreír. Esa chica me estaba haciendo algo, algo que ninguna había logrado. No sé, apenas era el primer día que la veía y ya me estaba haciendo eso... cabrona.

Cuando llegué a casa, estaba mamá jugando con mi pequeño hermano, Nick.

-Hola, pequeñín-lo tomé en brazos y ambos rieron.

-Hijo... me alegra que hayas llegado ya. Tu padre quiere verte-suspiró, quitándome a Nick de los brazos-. Está en su despacho.

Me sonrió antes de irse a la cocina con mi hermano. Metí las manos a los bolsillos traseros del pantalón y me fui al despacho. La puerta de madera estaba entreabierta, así que pasé sin pedir permiso. Mi padre estaba frente a su escritorio, leyendo un papel blanco. Una carta, que al parecer estaba dentro de un sobre. Se veía preocupado, sobándose la barbilla.

-¿Querías verme? -pregunté acercándome al escritorio.

-Sí, siéntate-suspiró.

-¿Qué sucede?

-Hijo, Kendall, sabía que este día llegaría...-empezó, pero lo interrumpí.

-Papá, sé todo lo necesario acerca del sexo, así que...-me reí.

-No, no es de sexo. Eso ya lo hablaste con tu madre, creo yo-carraspeó-. Es algo verdaderamente importante, y que ella no está dispuesta a hablar contigo. Yo tengo qué hacerlo, porque es mi obligación...-volvió a meter el papel al sobre-. Hijo, yo... no sé cómo empezar.

-Por el principio, joder-dije, y me callé, porque sabía que me echaría un sermón por decir groserías.

-Kendall, carajo, hemos hablado sobre esto-juntó las manos encima de un portafolios-. Hijo... tu verdadera familia nos mandó una carta. Quieren verte.

Kendall: ......

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Logan y James los chicos malos B| y Carlos? Carlos es el chico que se queda callado y leyendo un libro :3