La chica de al lado

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Tenía alrededor de diez años cuando esa chica se mudó al lado de mi casa.

Juntos con sus padres y su hermana que tenía dos años menos que ella y aunque la casa estuviese un poco mal trecha fue su hogar por un par de años y eso no fue impedimento a que pasaran cositas que la tentación me gano.

Bueno comencemos con los detalles de esta historia. Por mi parte yo era un año mayor que ella, ósea tendría la edad de once años, al principio que ella se mudó no le prestaba mucha atención a la chica, aunque me fijaba que todas las tardes en la terraza se ponía a jugar con su hermana menor mientras que yo jugaba con una amiga en mi hogar.

El primer contacto que recuerdo que tuve con ella fue que a mí se me extravió un juguete y duro varios si poder encontrarlo, llegué a pensar que ella lo había agarrado, así que una tarde cualquiera la llame y le reclamé por mi juguete, se enojó un poco y me respondió que no tenía nada. Al rato de discusión me fui de allí y no seguí discutiendo con ella y como a los cinco minutos apareció el juguete perdido entre unas hojas que mi padre había recogido, no le pedí perdón, pero aun así estaba un poco triste con lo que había pasado minutos antes con ella, dejé que las cosas siguieran su rumbo y no hablar del tema.

Esto ya parece un libro infantil solo me falta colocar: "entonces le fui a pedir perdón, ella me perdono, fuimos amiguitos y vivimos felices para siempre teniendo una buena amistad". ¿esto es un libro erótico? Bueno, si lo es, entonces vamos a decir las cosas como son.

La amistad entre esa niña y yo fue creciendo gracias a su madre, casi toda la tarde llamaba a m mama para que le pasara revistas, periódicos viejos o uno que otro libro que ayudara a sus hijos a estudiar y mi madre con gusto se los facilitara.

Una tarde la madre como era habitual pidió un libro viejo para buscar un tema que a la hija le habían puesto en el colegio, mi madre le pregunto por dicho tema y llamo a su hija que le facilitara los apuntes, allí mi madre le dijo que yo también estaba dando dicho tema y que yo le podía ayudar. Desde aquel momento empezó a surgir algo distinto entre los dos.

Esa niña desde aquel entonces empezó a llegar todas las tardes a mi casa a que le "ayudara hacer las actividades del colegio", pero con esas idas empezó a surgir algo bonito lo admito y empezaron a surgir los besos, después las caricias y por ultimo... las mentes pervertidas se lo imaginara la escena, pero no soy así de malo.

Cuando mi madre se distraía nos íbamos al patio ¿hacer qué tipo de cosas? A besarnos, a decirnos cosas lindas, a veces le subía la falda, por casualidad siempre cuando iba a mi casa llevaba falda ¿sabía ella lo que podría pasar? No lo sé, pero se me facilitaba el trabajo de masturbarla y meterle mi dedo en su estrecha vagina.

Ustedes se estarán pensando ¿le logre conseguir su sex nudes? Pues en ese entonces ni sabía que era un sex nudes, ni que tampoco sabía que iba hacer un coleccionista de ello, solo me enfocaba en verle los senos, su vagina y mastúrbame pensado en cómo sería un rico rato fantaseando con mi mando y un poco de jabón liquido alrededor de mi pene.

¡OK! Ya me calmo... proseguimos. Meses después de haber surgido varios meses sobre las masturbaciones en el patio de mi casa, me atreví a cambiar la escena, ahora no sería en aquel lugar si no en su casa. comenzando un atardecer y una que otra nube pasajera, le dije a mi madre que iría a la casa de ella "a jugar con ella y la hermana", mi madre convencida de que eso iba a pasar me dio permiso.

Estando en su casa, comenzamos a jugar, pero de igual forma teníamos ganas de besarnos, así que tuvimos la idea de jugar al escondite, mientras que la hermana contaba ella y yo nos íbamos a esconder, aunque la mayoría de las veces terminábamos tocándonos.

Para no alargar tanto esta historia y convertirla un poco monótona de repetir lo mismo de: "terminamos besándonos..." le hare un pequeño resume de lo que pasamos en los siguientes años: la relación del supuesto noviazgo se terminó, ella empezó a conseguir novios mayores que ella entre cuatro a seis años de diferencia, ya no pasaba tanto en su casa si no a donde la familia que vivía a unas cuantas cuadras, entonces ya nuestra amistad y nuestra relación fue decayendo.

Recordaríamos toda nuestra relación en su fiesta de quince años. Su madre me paso la invitación a la fiesta de ella de quince años, en donde fueron varios amigos de la cuadra, el novio de ella y una que otra familia. Después de bailar el vals y uno que otro trago las cosas se fueron poniendo distintas y bastante excitantes. Alrededor de la una y media de la mañana la gente se fue yendo del lugar quedando solo los jóvenes que Vivían cerca, los adultos estaban muy ebrios, su madre festejando y los demás valiéndole lo que pudiera pasar con su vida en aquel entonces. Esa chica empezó me invito a bailar y acepte ¿Por qué no invito al novio? Porque minutos antes habían tenido una pequeña discusión que él se fue y esa chica quedo un poco molesta. Entre el baile y diversión ella me dijo que esperara un rato que ya volvía, yo con un poco de ganas de ir al baño pensé aprovechar en ese momento ir. Cuando entro al baño no me había percatado en que ella estaba allí y sin querer queriendo entre, ya estaba terminando de orinar y estaba sentada en el inodoro, ese momento no sé qué sucedió que ella me desabotono el pantalón que traía puesto y se metió mi pene en su boca mientras que me lo masturbaba, allí se me quito las ganas de orinar y del mundo que teníamos al exterior, yo por mi parte le empecé a agarrar los senos, se lo saques y le empecé a besárselos, en el acto me dijo que porque no recordábamos viejos momentos como cuando estábamos más niños y así pasábamos un buen rato, yo sin cruzar palabra, algo nervioso y un poco preocupado de lo que pudiera pasar salimos del baño y me llevo hacia su cuarto en donde el vestido ya no importaba si no quitarle la ropa que traía puesta, pasar un rato de diversión, amor y placer. Siguió haciéndome sexo oral hasta y yo tocándole los senos y después cuando podía su vagina tratándole de meterle mis dedos adentro de ella hasta que me vine en su boca, quería seguir y ya estábamos listo para tener sexo hasta que escuchamos unos pasos, ella intento ponerse la ropa lo más ligero y yo solo tenía que abrocharme el pantalón que tenía puesto. Cuando ya le estoy ayudando a subir el cierre del vestido la madre entra al cuarto y pregunta que era lo que estaba sucediendo, ella toda nerviosa respondió que yo le estaba ayudando a arreglar el vestido y nos habíamos quedado hablando un rato, la madre no tan convencida se retiró y nosotros terminamos de arreglarnos para después salir y seguir con los muchachos en la fiesta y hacer parte de la algarabía.

A los dos y treinta de la mañana entre a mi casa, mientras que la fiesta seguía, al amanecer la vi y solo sonreímos porque sabíamos que había sucedido cerrando un capítulo más de nuestras vidas.

Meses después el padre de ella murió y se tuvieron que mudar dejándome a mi sin saber nada de ella, solo lo recuerdo que hoy me atrevo a mencionar.

Después de dos años un treinta y uno de diciembre, en una fiesta que me había invitado estaba ella por coincidencia, me acerqué y empecé hablar con ella, me comento que había estado embarazada de su novio, el niño tenía cinco meses aproximado y estaba viviendo donde la familia del chico, pasada un par de horas se fue sin darme un teléfono, un contacto de red social o dirección para encontrarla dejándome definitivamente sin saber de ella hasta la actualidad.

Ahora se preguntaran: ¿Por qué escribí la historia como primer capítulo si no es tan erótica? Porque este fue el fin de un niño inocente porque después de aquella noche comprendí muchas cosas del sexo y ya mi mentalidad era otra. La mente del niño inocente había madurado en cierta parte hablando de la manera de ver el sexo y el erotismo, aunque ya había conocido la pornografía y tenido sexo con... (no quiero hablar de eso, en el primer libro lo explico), este fue el fin de una mente inocente y el comienzo de una colección con más de quinientas fotos de sex nudes, porque al año siguiente de haber sucedido todo esto comencé con mi colección y vaya que colección que muchos desean tener, pero pocos los dignos que la pueden ver con mi presencia. Así que esperemos que las cosas vayan mejorando mientras van concluyendo en esta historia que son parte de mis recuerdos.

¡Si lee esto me debes tu sex nudes!

El coleccionista de sex nudes 3: y para terminar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora