El supuesto secuestro

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Hace un par de meses atrás sucedió algo en particular, a veces el destino sabe porque suceden las cosas como tal y si pasa algo es porque tiene que pasar.

Prosigo... recuerdo que era de mañana, mis padres habían salido y yo estaba solo en casa. Alrededor de las diez de la mañana una amiga me escribe por una red social preguntándome si tenía dinero extra para prestarle ya que lo necesitaba urgente para cosas de la universidad. Al leer el mensaje y percatarme de su situación, le confirme que si tenía el monto de dinero que necesitaba y que llegara que con gusto se lo entregaba.

Alrededor de una hora oigo que alguien llama a la puerta y note que era mi amiga, la que me había escrito buscando el dinero en mi casa. Llego con una amiga que también conocía, la invité entrar y puse el candado en la puerta para tener más seguridad. Le ofrecí algo de agua para que se refrescaran, charlamos un rato y cuando ya estaban lista para irse se habían extraviado las llaves. Ustedes pensaran que lo hice a conciencia o de maldad, pero en serio se perdieron esas llaves, las cuales estuve buscando por varios minutos y no las conseguí.

Las chicas llegaron a un momento de desesperación donde ya me decían palabras ofensivas y algo maldicientes, aunque diez minutos después se dieron por vencidas.

Mientras que mi madre venia nos pusimos a charlar ¿porque que más podíamos hacer? Bueno al rato nos aburrimos de hablar y nos pusimos a jugar verdad o reto, pero sucedió un reto inesperado por mi culpa.

A medida que fue transcurriendo el juego propuse en hacerlo un poco erótico, las chicas no se opusieron, aunque tenían sus dudas al respecto de la idea, pero aun así aceptaron, con la condición que nada saliera entre los tres.

Comenzamos dándonos uno que otro beso y a medida que avanzaba el juego iban durando más, también agarrarnos nuestras partes íntimas y mostrarla durante un par de segundos. A medida que mi madre o mi padre llegaba nos fuimos sintiendo cómodos en el juego de tal punto que nos excitamos llegando al caso de besarnos los tres al mismo tiempo terminando en el caso de tener un trio.

Todo fue con suavidad, paciencia y dedicación en donde empecé a subirle la blusa a las chicas mientras se besaban apasionadamente, recuerdo que una tenía un sostén blanco con flores morada, pero la chica que era más morena, un sostén que resaltaba con su color de piel que la hacía ver muy provocativa y sensual. Entre ellas me ayudaron a quitarse aquella blusa que llevaban puesta y los sostenes, dejando sus senos al descubierto y poder hacer lo que yo quisiera con ellos.

Llevé a mi cuarto a las chicas para tener más privacidad, las acosté en mi cama y con la más morena le empecé a besar los senos, mientras que la otra chica la besada y yo le agarraba aquellos pechos con mi mano izquierda, no nos importaba si mis padres venían, estábamos tan excitados que solo queríamos disfrutar aquel momento que estábamos teniendo los tres. Al rato se quitaron aquel pantalón que llevaban puesto y a mí me empezaron a desvestir, dejándome sin nada y ellas en solo en sus bragas, acostándome en mi cama y empezando a besar mi pene al tiempo, sintiendo ambas lenguas como pasaban de un lado al otro mientras los disfrutaban y se masturbaban entre ella misma.

Las cosas se fueron poniendo mejores, aunque sabíamos que en cualquier momento podría llegar mi madre aun así seguíamos totalmente desnudo y yo estaba listo para penetrar a esas chicas. Comencé con la chica con el color de piel más claro, la acosté en mi cama con las piernas afuera, me puse mi condón, fui introduciendo mi pene con la mayor delicadeza y suavidad dentro de su vagina mientras que gemía de excitación, mientras que la chica de piel morena se masturbaba, mientras besaba a la chica que estaba penetrando. Seguí con la otra chica, la pare de mi cama y la incline un poco mientras estaba su espalda al frente mío; hice que se agachara un poco y se la empecé a introducir mi pene en su orificio vaginal, don más facilidad, pero no entendí aun el porqué, aun así, mientras que la penetraba, la otra chica de piel más clara se le abrió de pierna y puse a la chica de piel morenal a que le hiciera un oral, mientras yo le agarraba sus pequeños y delicados senos. Solo podía escuchar los gemidos de las dos chicas que eran música para mis odios, la melodía más hermosa de un dueto en ese momento.

Cuando eyacule por primera vez, le derrame todo mi semen entre sus senos, mientras lo agitaban y se besaban al tiempo ese par de chicas, nuevamente hice que se acostaran y abrieran sus piernas para hacerle un anal que nunca pudieran olvidar. Comencé con la morena a pasarle mi lengua por su clítoris, mientras que mis dedos medio e índice se encontraba masturbando a la otra chica, mi mano izquierda se encontraba en el seno izquierdo de la chica que estaba besando su vagina, hasta que la hice llegar al orgasmo; seguí con la otra chica, la más clara, haciendo lo mismo que le hice a la anterior, me puse a jugar con mi lengua y su clítoris, introduciéndole aquellos dedos que mencione, pero ahora con mi mano izquierda porque la derecha estaba ocupada con su seno que todo el centro era color marrón oscuro. La chica que era más morena no se perdió de la diversión ya que puso su vagina en la boca de la chica que masturbaba e hizo que siguiera con el oral que yo había iniciado.

Al pasado los minutos, escuche unos pasos en las escaleras, me percate y todo asustado pensando que era mi madre deje lo que estaba haciendo y me vestí como pude con mucho nervio y el corazón acelerado, mande a las chicas que se vistiera y que no salieran hasta que le diera una señal, abrí la puerta de mi cuarto y me asome por la ventana, SORPRESA, era el gato de mi casa que estaba rondando, allí fue donde sonreí aliviado, mire hacia la carretera y mire unas mujeres caminando con calma dándose sombra con una sombrilla, era mi madre junto con mi hermana que ya se aproximaban, corrí hacia mi cuarto, ya la chica se estaban poniendo la ropa y la de piel morena ya le faltaba solo la blusa, le dije que saliera y a la otra chica que se terminara de cambiar en el baño para que no hubiese sorpresas; me senté en el sofá con la chica morena ya estando totalmente con la ropa y con el corazón aun acelerado y latiendo fuerte oí a mi madre decir: ¡Buenas tardes! – le respondí sus buenas tardes junto a la frase: "madre, perdí las llaves y ahora estamos encerrado, en ese momento sale la otra chica del baño y mi madre nos queda observando junto con mi hermana, pensando en muchas cosas que mi madre me podría preguntar, solo mi imaginaba la respuesta que le podría dar. Mi hermana saca de su bolsillo una copia de la llave y es donde por fin el candado pudo estar abierto, mi madre y mi hermana pudieron entrar y las chicas pudieron ser libre hacia la sociedad, se fueron de inmediato, se despidieron de mi madre y una de ellas dice: "señora, su hijo nos tenía secuestrada, si no es por usted quien saber que nos habrá hecho a nosotras", sueltan una carcajada y mi madre también suelta una igual dejando unas cuantas risas en el ambiente que para mí aún estaba un poco tenso.

Al pasar 5 minutos, mi madre me pregunta ¿porque estaba las chicas en la casa? Yo le respondí con mucha seguridad que habían venido a buscar un dinero que les debía, mi madre se quedó satisfecha con aquella respuesta; cuando me dio vuelta miro hacia una mesa cerca y observo que allí estaban las llaves, pensé ¿Cómo llegaron allí? Pues nunca sabré la respuesta solo que llegue a la conclusión que cuando tienen que suceder las cosas, tienen que pasar.

Al anochecer revisando mi red social, observo que hay un mensaje de las dos chicas, la más morena me había escrito: "Me encanto pasar ese rato contigo, ojalá que algún día se vuelva a repetir. Cuando tenga el dinero te lo devuelvo, pero por favor que esto quede entre los tres y no se hable de lo sucedido".

Mientras que el mensaje de la chica más clara decía: "Me encanto estar con ustedes hoy y más perder mi virginidad de esa forma, espero que esto no salga entre nosotros".

Con estos mensajes entendí muchas cosas, y no sé si sentirme orgulloso al respecto. En la actualidad nunca me devolvieron aquel dinero que le preste, no se habló más del tema ni por red social ni en persona, ni se volvió a dar ni planear el reencuentro para recrear aquel episodio que vivimos los tres, pero lo que si tengo claro que ese supuesto secuestro solo quedara pues en mis historias, en mis anécdotas que contar.

El coleccionista de sex nudes 3: y para terminar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora