Las escondidas

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Las escondida un juego infantil que mientras todos se esconden una persona lo va a buscar a todos y sacarlo de su escondite.

Mis escondida fueron un poco diferente respecto a las demás personas. En este capítulo comenzare en decir una de las locuras que hice jugando a las escondidas eróticas que hice al respecto.

Bueno. Tenía unos once años y medio cuando sucedió esta historia, cerca de mi casa vivía una chica tres años menor que desde muy pequeño la conocía. Toda esta historia erótica - sexual comenzó una noche jugando al escondite con unos amigos del barrio estaba esa chica que también se animó a jugar. Después de varias horas de juego hubo un tiempo donde aquella chica quiso esconderse conmigo en donde los escondites oscuros se hicieron un poco interesante para los dos. La primera vez que se escondió conmigo me dio unos cuantos besos en los labios; a medida que lo fue haciendo los besos se convirtieron en agarradas en nuestras partes íntimas como fue sus senos, su vagina y ella agarraba mi pene, pero teniendo la ropa puesta. Ese día podría decir que fue el inicio de una gran aventura que tuve un riesgo muy grande por tratar de tener algo con esa chica.

Bueno después de aquella noche, lo hicimos varias veces en mi casa como en la suya con agarrar nuestras partes, uno que otro beso, y pues una que otras cositas.

Después de un tiempo de estando haciendo se unió una prima de la misma edad de la chica al show, de igual manera como había empezado las cosas entre ella y yo, jugando al escondite en donde no hubo mayor cosa si no la misma agarradera tipo trio amoroso en un callejón sin salida, con poca iluminación, detrás de bolsa de basuras, encima de nuestras ropa que teníamos puesta, pero la prima no duraría mucho ya que no le empatizaba la idea (esto me recuerda al quinto capítulo de la segunda parte de esta trilogía titulado: "El callejón")

Una de las peores experiencias de tener en este trabajo fue con esta chica ya que una noche estaba en su casa en el mismo juego de las manos. Entre uno que otros besos; un primo de ella nos vio y se lo dijo a su padre donde me descubrió quitándole las manos del trasero de la chica. Su padre me agarro por la mano, me llevo hacia la cocina, agarro un cuchillo y me intento cortar mi pene. Esa noche tenia tanto temor y además que la familia de la chica que estaba presente me veía como violador. Fueron meses que no fui capaz de ir a esa casa por un largo tiempo por lo del incidente ya que me veían como un delincuente de la sociedad, pero alrededor de un año fui cobrando la confianza nuevamente.

Ustedes creen ¿que esto termina aquí? Después de dos largos años lo volvimos a intentar, pero no comenzaría yo si no que aquella chica tomaría la iniciativa. Una noche cualquiera alrededor de las ocho de la noche llego a mi casa con una falda algo corta color azul, con una blusa blanca, algo apretada que se marcaba el sostén del mismo color de la blusa, pero con lunares negros que tenía puesto. Lo que vino hacer ese día en mi casa fue que le ayudara hacer una tarea del colegio. Entonces, después de "ayudarle hacer la tarea" nos sentamos en la terraza que estaba un poco oscura, ella estaba en mi teléfono celular y me senté junto a ella en la parte mas oscura. Pasando varios minutos ella me puso su mano en mi pene que poco a poco fue poniéndose grande y ella lo empezó a disfrutar. Tomo mi mano y la puso sobre su seno derecho y lo empecé a masajear encima de su ropa, pero mi mano fue bajando y aquella mano se posiciono debajo de su falda jugando con su mojada y pequeña vagina, mientras que la suya ya se encontraba masturbándome previo a venirme al mismo tiempo que le robaba esos ricos besos que me daba con algo de pena.

Nuevamente volvimos a donde habíamos iniciado un par de años atrás, el juego no se había acabado si no pausado, aunque con el problema que esta chica después de un par de minutos se aburría de tanto manoseo de nuestras partes y nada de sexo.

La otra pregunta que ustedes se hacen en estos momento es: ¿tuvimos sexo? Pues, no. Esta historia termina de la siguiente manera; una tarde de abril de hace un par de años atrás ella me escribe por chat que se quedara sola en casa, que podía llegar a hablar conmigo un rato y así fue. Alrededor de media hora llegue, preciso estaba sola, vestida con una bata amarilla, sin sostén, los senos se le notaba completamente, las bragas color azul. Al pasar los segundos nos fuimos acercando, sus senos le fui agarrando, masajeando, besando y chupándoselo. En su lugre ll me saco mi pene y lo empezó masturbar, mirando su teléfono como si nada estuviese pasando en el momento hasta el punto de cansarnos nuestras manos y no seguir porque sabíamos que pronto llegaría alguien y nos podría descubrir.

Desde aquel entonces los secretos eróticos entre nosotros están guardados y no lo hemos vuelto hacer. Nuestras vidas siguen normales y creo que ella no se recordar de nada lo que h sucedido entre nosotros o se hace la que no sana, pero como dice la canción "si no se acuerda, eso quiere decir que nada de esto paso".

El coleccionista de sex nudes 3: y para terminar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora