Inicio en el sofá, baño, sala o cocina.

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¿Quién dijo que se necesita una habitación para comenzar una aventura de amor? ¿Quién dijo que se necesita una cama para estar mejor acomodado en el tiempo del sexo? Nada de eso se necesita, solo basta tener las ganas y estar en un lugar privado, que nadie lo esté viendo e utilizar las cosas que nos ofrece el entorno en el que estamos.

Se ha practicado a lo largo de los años el sexo en diferentes lugares y de diferente manera: un ejemplo claro en estar de acuerdo con este punto de vista es saber que nos ofrece el libro del Kama Sutra, de las posiciones que en la hora del sexo podemos hacer en una cama. Hablando del tema del entorno, los videos porno nos muestran que en cualquier lugar se puede tener sexo y disfrutar un buen rato de placer.

El ser humano ha recreado esas escenas y ha querido buscar esa manera para sentir el mayor placer posible, que el cuerpo pueda estar conectado uno del otro.

Bueno, como lo dije en el primer capítulo, a nivel histórico el ser humano ha hecho sexo en su diferente entorno como lo ha sido: en una oficina, en hospitales, en el aire libre (bosques), playa, piscina, callejones, y sigo no termino porque cada lugar del planeta se ha utilizado para hacer este acto.

Metiéndonos por la parte de las orgias, hay que tener mucha confianza con las personas que se encuentra en nuestro alrededor para desnudarnos frente a ellas y tener un acto sensual. En un numero de seis a ocho personas viéndote, mientras que está teniendo sexo con tu chica, da algo de pena, pero hay muchos que se siente excitado y le parece normal hacerlo, por mi parte nunca lo he hecho y no me atrevería a decir que nunca lo realizaría porque no sé hasta qué punto pueda llegar mi perversión.

Ahora sí, metiéndonos en el tema y hablar un poco más personal, he sabido aprovechar esas partes cuando hay la necesidad. He realizado el acto sexual en lugares que menos imagine, en lugares como lo ha sido: en un bus, parque, lugares públicos (que no mencionare), oficinas, escaleras, en el sofá, baño, sala o cocina de mi casa o casa de la chica que tuve aquella relación (los ultimo cuatro son los que me enfocare).

En el sofá: El sofá, uno de mis aliados en la trilogía del coleccionista de sex nudes, en este lugar he realizado varios actos como ha sido: "novios por tentación" (capitulo 7), "un beso y algo más" (capitulo 11), de la primera parte; "¿Por qué voy a su casa?" (capitulo 6), "excitándola por diversión" (capitulo 7), "película, masaje y un poco de sexo" (capitulo 9), de la segunda parte del texto; y "hasta la mente inocentes", (capitulo 8) de este libro.

Aquel sofá negro, ha sido testigo de grandes aventuras, de eventos sexuales de penetración de aquellas chicas, besar y masajear sus senos, las masturbaciones, entre una que otra cosa que mejor no mencionar, pero los besos nunca están de más, sentado pasándola como nunca de la manera sensual.

Baño: el baño, ¿Qué no se puede hacer en el baño? Un lugar privado que pueden entrar varias personal al tiempo y sin saber cómo terminarían las cosas, en mi lugar, hice muchas locuras en el baño de mi casa como en un baño públicos, locuras como han sido: parte del capítulo "el callejón" (capitulo 5), "entre primos más que amigos" (capitulo 8), de la segunda parte; y "anécdotas en el baño ajeno" (capitulo 7) de este libro. Lo más curioso es que ninguna de estas historias ha sido en el baño de mi casa, pero los orales, las chupadas de mi pene, los besos en los senos de las chicas, el sexo que tuvimos, nunca fueron de más, para sentir aquella adrenalina erótica que nuestros cuerpos nos pedía en aquel entonces, para que la penetración fuera con más facilidad ya que nuestros órganos genitales se preparaban para el ajetreo y la penetración que nuestro cuerpo sentiría en aquel acto de excitación.

Sala: la sala, el inicio y anécdotas de grandes aventuras contadas como fue: "madre e hija" (capitulo 9), del primer libro; "excitándola por diversión" (una parte, capitulo 7), del segundo libro; "la chica de al lado", "verdad o reto", "el supuesto secuestro"; los tres primeros capítulo de este libro.

De esto puedo decir que las ganas se apoderaron de cada uno de nosotros, para conllevar un acto erótico y de sexo en medio de la parte principal de la casa, sin importar quién nos descubriera y las consecuencias, solo importaba pasar el rato de placer, el acto de amor. Me queda decir que nunca nos descubrieron y sin pensarlo hubo hasta un trio que inicio en la sala de mi casa, que resultó ser algo extraordinario, y que me hace esperar que nuevamente sucedan con las mismas chicas.

Cocina: la cocina, mi mayor confidente, en solo pensarlo me hace sonreír, reír y excitarme un poco, muchas fueron las cogidas, muchos besos han sucedido en ese lugar, mucho sexo oral, besada de senos y masturbadas sin cesar.

Han sido las historias que he contado a lo largo de la trilogía como han sido: "la monedita" (gran parte no contada de la historia que nunca conté, capitulo 8), que reencuentro (capitulo 10), primer libro; "la empleada de mi casa (parte que nunca relate, capitulo 4), segundo libro; "detrás de una pantalla" (capitulo 4), este libro.

¿Por qué tuve tantas experiencias sensuales en la cocina? Porque era el lugar "seguro" que tenía cuando estaba solo, porque si venia alguien podía inventarme la excusa que me estaba ayudando a cocinar la chica o le estaba dando agua o cosas así, para no ser descubierto con tanta facilidad y tener un poco de diversión de la manera erótica haciendo lo que menos nos imaginara con nuestro cuerpo.

Y puedo seguir contando otros lugares donde sucedieron estos actos sexuales como lo fue en un salón de clases en una institución educativa cercana donde cuento: "el inicio de todo" (capitulo 4), "el mensaje inesperado", (capitulo 6), "aquel reencuentro" (capitulo 10), de la primera parte. No olvidemos otros lugares como el callejón donde cuento una gran historia en el coleccionista de sex nudes parte dos que mucho de los lectores se mantuvieron entretenidos con ese relato.

¿Por qué le cuento todo esto y hago esta descripción detallada de los capítulos mencionados? Porque en estos lugares fue el inicio del sexo, el tiquete hacia mi habitación y hacer que nuestros cuerpos se unirán en tentación, la chica sentir mi penetración escuchar sus dulces gemidos que hacía que siguiera con mis empujes por su vagina y mi pene eyaculara, pasar un rato de acción sensual, besos y cariño pensando en nada del mundo, pero si en lo que pasaba en el momento.

El coleccionista de sex nudes 3: y para terminar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora