El coleccionista de sex nudes 3: y para terminar...

Amor desde el extranjero

por la crisis que está pasando Venezuela en la actualidad, la emigración al país más cercano (Colombia) ha subido grandemente. Las llegadas de aquellos venezolanos han hecho pensar al presidente a buscar medidas de prevención y a mantener la economía estable del país colombiano, pero aquí no vinimos hablar de política sino de otras cosas que ustedes saben a qué me refiero.

Dada dicha información en el párrafo anterior, he conocido a muchas chicas venezolanas que han sido geniales personas, como he perdido a muchas su amistad, aunque la que aún sigue conmigo son personas geniales, muy cómoda de tratar.

Conocí a una chica de ese país, que se sentó al lado dio en un parque cercano cerca de mi casa, la miré primero, la detalle y después de pensarlo un par de veces decidí presentarme y charlar con ella; después de varias horas de estar charlando, finalizando la tarde, tocando la noche, me retiré con una mirada coqueta, un beso en su mejilla y uno en la mano, pasándole mi red social para seguir hablando con ella. Cuando llegaron las conversaciones vía internet la amistad se fue fortaleciendo a tal punto de sentir algo uno de otro.

La chica vivía un poco retirada de mi hogar, así que al momento de visitarla era que tuviera tiempo y durar toda la tarde en su hogar pasando tardes chéveres e inolvidables.

Recuerdo la primera vez que le robe un beso, fue algo raro, pero lindo; estando en la cocina de su casa tomando un poco de agua, me fui acercando y sin pensarlo tres veces la bese, ella quedo un poco sorprendida, impactada, se sonrojo, no dirigió palabras sino segundo después que dijo: "espero que no se vuelva a repetir de esta forma". Puedo decir que desde ese beso las cosas cambiaron para los dos.

La amistad no se fue derrumbando si no que se fue fortaleciendo y fue creciendo un lindo sentimiento, al punto que termine sintiendo un sentimiento como de amor y de querer tener un noviazgo con ella, el cual batalle, conseguí tenerlo meses después, y las cosas de novios fueron totalmente distintas para los dos.

Estando de novio la confianza fue demasiada alta, las acciones y pensamientos eróticos fueron saliendo, los besos fueron un poco más excitantes y el tocar nuestras partes se fue haciendo repetitivo en medio de los besos. Vernos casi desnudo se volvió algo normal y ver sus senos, besaros y masajearos algo muy excitante para mí.

Recuerdo la primera vez que intentamos tener sexo, después de cuatro meses de relación, quede un poco enojado aquella tarde. El suceso fue el siguiente: ella llega a mi casa tipo dos de la tarde, me encontraba solo y le había comentado desde por la mañana en la red social. Cuando estábamos en mi hogar, nos empezamos a besar, a tocar, eso conllevo a excitarnos y terminar en mi habitación desnudándonos.

Recuerdo que tenía una blusa color negra que fui quitándole a medida que subía la excitación de los besos, sus senos lo cubrían un sostén color rojo pasión que metí mis manos adentro y lo pude quitar sin complicación. Teniéndola acostada en mi cama, yo encima de ella y teniendo sus senos al descubierto solo para mí, la empecé a besar, sus senos masajear y tocar. Mi boca fue bajando hasta poder besar esos ricos senos medianos, que un buen trabajo podía realizar con ellos y mi mano ya se estaba ubicando en dirección a su vagina, pero ella no me dejaba llegar porque se excitaba más de lo que estaba. Al intentar varias veces al fin pude meter mi mano por dentro de su pantalón gris que traía, su braga ya estaba mojada lista para sentir su primera penetración; la empecé a masturbar como podía ya que el pantalón que traía estaba un poco ajustado que no me dejaba mover bien mi mano. Al sentir la misma incomodidad al estarla masturbando decidí quitarle el pantalón e ir a la parte de la penetración; dado lo pensado empecé a ejecutarlo y bajarle con suavidad aquella prenda de ropa hasta dejarla en bragas nada más. Al tenerla prácticamente desnuda en mi cama, me quite mi ropa que hasta ese entonces no lo había hecho, saque mi pene y lo dirigí directo hacia su boca, empezó a besar y pasarle la lengua con suavidad y pasión, también lo empezó a masturbar y mi semen empezó a salir poco a poco; la chica estaba bastante excitada que ella misma se tocaba y masajeaba sus pechos. Cuando ya mi pene estaba bien lubricado con su saliva, decidí ya penetrar, así que le baje su braga roja con blanca, bese por unos segundos su vagina y cuando estaba metiendo la punta de mi pene por su estrecha vagina alguien toca a la puerta, todo asustados, pensando que era mi madre, tratamos de despistar la situación de alguna manera. Le dije que se quedara en mi cuarto mientras que atendía la puerta que yo le avisaba y así fue; Salí con mi pantalón puesto, sin camisa, me asome para saber quién había llegado y por sorpresa era una chica que preguntaba por mi madre, le dije que no estaba y sin mediar otras palabras se fue, regrese a mi habitación para seguir con lo que estaba realizando, pero me encuentro que la chica se está poniendo la ropa, me quede un poco pensativo confundido mientras que le preguntaba ¿por qué se arreglaba? – me respondió: es mejor dejar esto hasta aquí por hoy porque puede llegar tu madre y así no nos podremos salvar. Obedeciéndole a lo que ella dijo me fui arreglando y nos sentamos en la sala hasta que ella se fue.

Siguiendo aun siendo mi novia aquella chica, la semana siguiente lo volvimos a intentar, no en mi casa si no en la de ella. Ese día me manda un mensaje diciendo: "mis padres salieron y no hay nadie en la casa, se van a demorar un poco, estoy sola y un poco excitada. Ya sabes que traer porque sabes que vamos hacer". Al ver esto le dije a mi madre que saldría para donde ella y que me iba a demorar un poco, en el camino compre un paquete de condones de sabores y pasando un periodo de diez minutos tres golpes doy a la puerta y abre sin tardar. Estaba vestida con una falda un poco corta, la blusa negra de aquella ves, sin sostén, no tenía braga puesta porque masturbándose se encontraba cuando llegue. Cogimos hacia su cuarto y un par de besos después, desnuda completamente en su cama deje mientras que yo me quitaba la ropa. Me acosté encima de ella nos empezamos a besar y mi mano derecha la empezó a masturbar, nos dimos la vuelta ahora debajo de ella me encontraba, fue bajando y sin darme cuenta mi pene me chupaba. Pasaron dos minutos cuando en condón con su boca en mi pene puso, introdujo su vagina que mojada estaba, algo apretada y sexo con un poco de suavidad empezamos a tener para que no le doliera tanto porque era su primera vez.

Excitados, nuestros cuerpos calientes, besando sus senos y ella gimiendo, sus manos mi espalda se encontraba agarrando con fuerza y en una que otras palabras que se cortaba me decía: ¡dale más duro! ¡no pares! ¡sigue así, que me está gustando! Termine después de diez minutos porque ya me estaba viniendo, quite el condón para que se tragara el semen por toda su boca. Su vagina no tendría descanso porque proseguí en pasare mi lengua con pasión y suavidad, mientras que mi mano su clítoris masajeaba, solo bastaron unos momentos a que esa chica me quitara, empujo mi cabeza y un orgasmo tuvo por primera vez, dejándola satisfecha y adolorida también.

Veinte minutos pasamos desnudos en la cama, tomando aire perdido y sin creer lo que había pasado. sonriendo, nuestros cuerpos sudados, nuestras almas cansada, queriendo seguir por más, pero nuestra fuerza no nos daba.

Dado por lo pasado, nos vestimos, Salí de su casa con un beso de despedida sin mediar palabras. Al darme la vuelta unos metros más adelante venían caminando sus padres ya regresando a su humilde y calurosa morada, los esperamos en la puerta y no me fui hasta saludarlo y un par de minutos decidí marcharme.

El resto de la historia no seguiré contándole, pero si piensa que los padres supieron algo de lo que sucedió aquella tarde piensan mal porque en la actualidad aún no saben nada y espero que sunca se vaya a enterar. Como os venía diciendo, el final de la historia se la dejo a su imaginación, aunque después de un largo tiempo la comunicación con la chica aún sigue, pero la revancha de aquella vez no sucederá.