130 formas creativas de decirle a tu esposo "Te amo"

Reza por él y 9 ideas más

31.Comparte tu memoria familiar favorita.

Era una mañana de domingo tranquila ambos estaban despiertos hace mucho rato pero habían decidido quedarse acostados disfrutando de su compañía y el calor de su cama. Seokjin estaba descansado su cabeza sobre el pecho de Namjoon quien lo tenía rodeado con sus brazos. Un brazo de Namjoon rodeaba la cintura de Seokjin y dibujaba círculos en ella con su dedo índice, mientras que su otra mano peinaba el pelo del mayor.

—¿Sabes que estaba recodando? —Pregunto Seokjin casi en un susurro, no era necesario hablar más alto dado a su cercanía y el silencio en los envolvía, Namjoon negó —Me estaba acordando de la primera vez que hablamos.

Eso termino de despertar a Namjoon que quito su mano del cabello de Seokjin para cubrirse su rostro y exclamó:

—No por favor no me hagas recordar eso

—¿Por qué? Si fue lindo.

—¿Lindo? Fue totalmente patético.

— No fue lindo —Seokjin sintió el peso de la mirada de su esposo —. Esta bien fue un poco patético, pero ambos lo fuimos.

Se conocieron en la universidad, Namjoon estaba en primer año y Seokjin en tercero, pero ambos compartían el mismo curso de arte. Seokjin desde el principio había pensado que el chico que solía llegar tarde a clase y chocarse con los bancos del salón era extremadamente lindo. El día que escucho a Namjoon hablar por primera vez en clase, dejo de ser solo el chico extremadamente lindo y paso a ser chico extremadamente lindo e inteligente. Adoraba los aportes del menor, siempre mostraba un entusiasmo envidiable y punto de vista único. Un día su compañero de habitación, Yoongi, le mostró una canción en la cual estaba trabajando y le hizo un comentario revelador.

— Estoy trabando con RM, lo debes conocer va a la misma clase de arte que tú, su nombre es Kim Namjoon —Así que además de ser lindo e inteligente también sabia rapear y sonaba demasiado bien (y caliente) haciéndolo, ese chico era demasiado.

Por medio de Yoongi se enteró que de que era bisexual y que estaba soltero, esta era su chance. Seokjin intentó por más de un mes entablar una conversación con él pero cada vez que sus miradas se cruzaban Namjoon giraba su rostro para otro lado (más tarde se enteró que era para esconder el rubor que se apoderaba de sus mejillas). Un día se decidió y fue a hablarle, prefería que le rompieran el corazón en pedacitos de una vez que seguir alargando ese calvario.

— Hola —Namjoon se quedó mirando boquiabierto a Seokjin y sin responderle, se dio la vuelta y se marchó corriendo. Esa había sido la cosa más vergonzosa que le había pasado en su vida, no iba a llorar en el medio del pasillo de la universidad por lo que emprendió una lenta y lastimosa caminata hasta su habitación esperando que Yoongi estuviera ahí para consolarlo.

— No solo patéticos sino estúpidos —dijo Namjoon volviendo al presente.

Y si, realmente fueron muy estúpidos. Principalmente Namjoon que fue corriendo a la habitación de Yoongi para contarle lo que había pasado, había entrado en pánico y salió corriendo cuando el chico que tanto le gustaba por fin le había hablado. Lo que Namjoon se había olvidado de era del compañero de habitación de Min Yoongi, o sea el mismísimo Kim Seokjin.

Cuando Seokjin entro a su habitación pronto para liberar las lágrimas que había estado conteniendo todo el camino, se encontró con la escena que menos se podía imaginar: Namjoon estaba sentado en la cama de Yoongi, con los codos apoyados sobre sus rodillas y las manos cubriéndole el rostro mientras que el otro le daba palmadas en la espalda tratando de consolarlo. Los tres se quedaron intercambiando miradas con gestos de horror por más de un minuto hasta que Yoongi se dignó a hablar.