-- Así que... Aquí fue donde todo empezó... -- rompió el silencio entre ambos viendo como el sol pintaba el cielo de distintos colores, amarillos, naranjas y algunos tonos rojizos. -- Es igual que ese día ¿no lo crees?
El erizo volteo a ver a su acompañante, observando con atención su rostro.
-- Sí, aquí empezó todo... Y ahora es donde terminara -- pensó con una sonrisa melancólica. -- Tienes razón, es igual. -- afirmó de acuerdo. -- El río, las personas caminando, el cielo... Solo que ya no somos los mismos de ese día...
Ambos se miraron a los ojos, perdiéndose en los contrarios. Uno con tantas cosas que decir, tantas confesiones, tantos planes. Y el otro, seguro, decidido con sus sentimientos y sin arrepentimiento.
-- Amy yo... -- Aún te amo, perdoname por ser un idiota - pensó, maldiciendose en sus adentros por no tener el valor de decirlo en voz alta.
-- No es necesario, Shadow. Comprendo el porque de las cosas, y tienes razón... Solamente pensé en mí, lo lamento. No tienes que pedirme perdón... Yo... Yo ya te perdone...
No, no es eso... No lo digas como si te estuvieras despidiendo. -- Pensó con temor.
-- Realmente te agradezco por todo, lo bueno, lo malo... Por enseñarme amar, por enseñarme que el amor no es solo felicidad... Se sufre, se ilusiona. Por enseñarme que el amor es un arma de doble filo, que si no lo sabes llevar te puede tanto como salvar, y de igual forma hundir. Gracias Shad... Adiós, espero encuentres lo que buscas y que cumplas tus metas. -- Sin mas empezó su marcha alejandose del azabache, sin dejar que el erizo opinara o agregara más. Por que sabía que si decía algo mas sobre ellos dos y su historia, se quebraría, de nuevo.
Amy paso al lado de Shadow sin siquiera mirarlo cuando lo hizo. El azabache sintió como le arrancaban el corazón y lo partían en miles de pedazos. Volteo a ver y ahí iba, el amor de su vida caminaba alejandose de él -- Voltea mi Rosa... Si lo haces correré hacia ti y no te volveré a dejar ir... Voltea... -- Sin darse cuenta lágrimas salían de sus ojos, pasando por sus mejillas y callendo perdiéndose en el suelo.
Vio como se caminaba llendose junto el sol, dejando solamente la oscuridad y tristeza.
Entonces comprendió. Todo había acabado.
La miro una última vez mientras murmuraba un "Te amo... Siempre lo hice mi rosa..." Se dio la vuelta y empezó a caminar directo a su realidad: Una donde ya no estaría Amy Rose en su vida...
La eriza limpio una lágrima que amenazaba por salir, volteo a ver dándose cuenta que el erizo caminaba en dirección contraria a la suya. "Cuidate Shad, te amo." Dejo de las lágrimas salieran mientras veía la espalda del que una vez fue el amor de su vida, el erizo con quien creyó que pasaría el resto de su vida. Pero el destino es tan incierto, algunas veces solamente pone algunas personas en nuestro camino de paso. Dejando huellas, promesas sin cumplir, sueños sin hacerse realidad y metas sin alcanzar.
Dio una sonrisa a sus recuerdos con aquel erizo, esos 8 años de relación dejaron sin duda, muchos recuerdos, tanto agradables como dolorosos. Sin embargo no se arrepentía de nada. Si le dieran a elegir en conocer o no al erizo, eligiria siempre al erizo, aun sabiendo como terminarían las cosas.
Se dio la vuelta y sonrió nuevamente mientras aceleraba el paso. Luego empezó a correr mientras reía, corría a su nueva vida, una lejos del azabache, una donde comenzaría de nuevo y por sobre todo... Se amaría a sí misma para que cuando llegara el indicado, no tuviera temores, se entregaría nuevamente con el corazón.
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Hola mi gente bonita :3
Se que me desaparecí mucho tiempo pero tuve muchos problemas y pues... La aplicación en donde escribía se me arruinó y termino borrando todo lo que había escrito... (borro muchas historias que tenia ;-;) pero esta historia la tenia en block de notas así que subiré esta en lo que escribo las otras, sera una actualización diariapa que me crean que ya la tengo terminada :v
Es corta, tanto de capítulos y palabras.
Espero les guste, Bye Bye🌃
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Sabes que todo acabó ¿Verdad? ShadAmy.
Fanfiction-- Así que... Aquí fue donde todo empezó... -- rompió el silencio entre ambos viendo como el sol pintaba el cielo de distintos colores, amarillos, naranjas y algunos tonos rojizos. -- Es igual que ese día ¿no lo crees? El erizo volteo a ver a su ac...