Un chico coreano y tú

Cap 26: Rivales en el amor

<<Narel>>

Esa chica me ha llamado la atención desde el día que se sentó a mi lado en plástica. Ese día la observaba detenidamente. Su tez, sus ojos, su nariz, sus pestañas, su cabello, sus mejillas... No sé, la noté diferente del resto de las chicas, pero en el buen sentido, parece ser especial. No es como las chicas de ahora que necesitan maquillarse para verse bonitas. Ella tiene una belleza natural. Aunque creo que había otra chica incluso más linda que ___, no me acuerdo...

Me gustaría acercarme más a ella, saber cómo es, pero ese tal BaeHyun parece impedírmelo. Creo que le gusta  ___. Esto me llevará más de la cuenta...

-Oye-siento una mano apoyada sobre mi hombro- te veo muy pensativo hoy, ¿te pasa algo?

-No es nada, hermanita.

-¿Seguro?-inclina la cabeza-sabes que puedes contar con nosotros para lo que quieras-señala a la banda.

-No en serio, no es nada-me levanto y agarro el bajo.

-Bien, chicos, ¿listos?-pregunta uno de los integrantes.

-Listos-decimos todos y ensayamos para el próximo festival.

<<___>>

Ya queda poco para que regrese el verano. Sol, playa, no clases... ¡Así podré estar más tiempo con el portátil! En donde tu ves personas aprovechando las vacaciones para hacer deporte, aprender cosas nuevas, viajar etc, yo estoy aquí con el portátil o con los videojuegos, y si no estoy haciendo ninguna de esas dos cosas estoy dibujando o estoy fuera con las chicas. BaeHyun dice que soy una gandula y que mi vida es aburrida, pero no me importa.

Voy yendo de camino al instituto y me encuentro por el camino a Narel.

-Hola, ¿Puedo ir contigo?

-Sí-se une y vamos caminando juntos.

-___

-¿Sí?

-¿Estás apuntada en algo? ¿O practicas algo?-pregunta sin quitar la mirada al frente y con las manos en los bolsillos.

-Pues no, en mi tiempo libre suelo dibujar y eso.

- ¿Y desde cuanto tiempo llevas dibujando?

-Toda mi vida creo.

-Eso explica el por qué eres una artista-me sonríe.

-Bueno, tampoco es para tanto-me pongo el flequillo detrás de la oreja. Me está haciendo la pelota. Este tío va a por todas. No pienso hacerle su asquerosa escultura ni aunque me regale una mansión.

-Creo que hay gente de clase que te tiene envidia.

-Ah, ¿En serio?-ruedo los ojos.

-La verdad es que a mi no me mola mucho el mundo del arte.

-¿Entonces por qué escogiste esa asignatura?

-Pensaba que iba a ser divertido, pero con el tiempo vi que no estoy hecho para eso, y también porque quería probar hacer cosas nuevas. El año que viene seguramente me cambie otra vez a música.

"Eso explica tu torpeza en hacer esculturas y en dibujar" pensé.

Llegamos al instituto y Narel se despide y se va a su clase. Entro en mi clase y le cuento lo que me acaba de pasar a BaeHyun.

-Este tío va en serio, BaeHyun.

BaeHyun me mira serio y no dice ni una palabra.

-¿BaeHyun?

-Sí que va en serio...-me responde pensativo.

Entra el profesor y durante la clase noto un aura extraña proveniente de BaeHyun. ¿Qué le habrá pasado? ¿Habré dicho algo malo?

<<BaeHyun>>

Ese Narel me está haciendo ponerme de mal humor. Creo que voy a tener una pequeña charla con él. Cuando suena el timbre salgo y voy directamente en busca de ese tío. Voy a su clase pero está vacía. Salgo al patio y lo veo entre un grupo. Me dirijo hacia él.

-Narel, tengo que hablar contigo-le digo lo más seco que puedo mientras clavo mi mirada en la suya. Este en cambio hace una sonrisa pícara que me hace ponerme aún más de los nervios. Nos vamos a un sitio apartado.

-¿Qué quieres, chinito?

-Eso mismo te pregunto yo a ti. ¿Te gusta ___? ¿MI NOVIA?-pronuncio fuerte la dos últimas palabras. Cuando lo hago Narel abre más los ojos. Luego se ríe.

-¿En serio tú eres su novio?

-Sí, lo soy, así que ya estás alejándote de ella.

-¿Y por qué iba a hacer eso?-sonríe travieso.

-¿Porque como ya he dicho es mi novia, quizás?

-Tss, no me gusta ___-miente.

Nos quedamos en silencio mientras él me mira desafiante sin borrar esa sonrisa de su boca.

-Te estaré vigilando...-le digo aún más cerca de lo que ya estamos y lo empujo con mi hombro, haciéndolo moverse de su sitio.