Lucifer; lrh

Capítulo 2

Apagué la luz y caminé descalza por mi habitación hasta llegar a la cama, me dejé caer en ella y me tapé con el edredón, miré la cadena que tenía en la mano y la observé con mayor detenimiento ya que aún podía ver por la luz de la farola que se filtraba por mi ventana.

Además de la cadena una pequeña placa colgaba de ella, había algo grabado en esta pero no supe identificar que decía, no parecía estar en ningún idioma que conociese, ¿quizás era latín? No estaba segura.
Pasé mis dedos por la placa mientras fruncía el ceño, no había podido dejar de pensar en lo que había pasado horas antes, en Luke y los otros tipos.

¿Cómo pudieron desaparecer frente a mis ojos? ¿El chico que herido estaría bien? De repente la idea de que lo hubiesen matado cruzó por mi cabeza, ¿serían de alguna mafia? Una risa nerviosa se escapó de mis labios, definitivamente le estaba dando demasiadas vueltas, tenía que dejarlo estar, lo importante era que estaba bien.

Puse la cadena debajo de la almohada y me giré dando la espalda a la puerta, cerré los ojos e intenté poner mi mente en blanco.
Ya sentía como mi respiración se hacía cada vez más pesada, supe que en unos segundos estaría ya dormida cuando un golpe seco de escuchó en mi ventana.
Rápidamente me enderecé y miré a esta, obviamente no había nada, todo estaba igual que hace unos minutos, todos mis sentidos estaban alerta y me levanté lentamente.

Aún bastante insegura me acerqué a la ventana y miré a través del cristal, vi mi jardín trasero y algo en él llamó mi atención, una sombra desapareció rápidamente de mi campo de visión y tragué saliva.

Alguien había estado ahí, en mi jardín.

—Te estás volviendo loca Hazel.–Susurré para mi misma mientras me aseguraba que la ventana estuviese correctamente cerrada y volvía a la cama.—Todo esto es por lo que ha pasado hoy, todavía tengo que asimilarlo, es eso.–Pero sabía que no era cierto, sentía temblar mis manos.

(...)

El irritante sonido de la alarme hizo que abriera lentamente mis ojos, apenas había dormido anoche y no sabía por qué.
Tenía la estúpida sensación de que estaba siendo observada, de que había alguien más ahí, escondido entre las sombras.

Agarré el teléfono y miré la pantalla, pestañeé varias veces y leí lo que ponía con dificultad, aún seguía demasiado dormida.

"Centro comercial con Lexi a las 11"

—Mierda.–Mascullé mientras apagaba la alarma y me levantaba de la cama, lo había olvidado por completo, di gracias a la Hazel del pasado por haber hecho este recordatorio.

No sé como lo hice pero a las once en punto estaba esperando a Lexi en la puerta del centro comercial, y como siempre, ella llegaba tarde.

¿Para qué me esforzaba en darme prisa si igualmente me iba a tocar esperar?
Suspiré y me apoyé en una de las columnas mientras miraba a la gente que pasaba, esperando ver el cabello rubio tan característico de Lexi, era un rubio que fácilmente podría confundirse con blanco. Es lo que tiene ser mitad sueca.

Miré de nuevo la hora que marcaba mi teléfono, 11:10, suspiré y volví a levantar la vista, contuve la respiración al ver esos ojos azules que me helaban la sangre, ¿Luke? Estaba en la acera de en frente apoyado en la pared, con los brazos cruzados, mirándome.
Me enderecé y tragué saliva, la piel se me erizó, ¿qué estaba haciendo ahí?

—Siento llegar tarde.– La voz de Lexi a mi derecha me hizo dar un bote y la miré frunciendo el ceño.

—Me has asustado.– Dije antes de volver a mirar donde había visto a Luke segundos antes, no había nadie, había vuelto a desaparecer frente a mis ojos.