Nadie brilla mas que yo

478 77 58
                                    

El camino de regreso a casa de Miriam fue más divertido, haber visto a Nic nos subió el ánimo, aunque hayan pasado muchas cosas él seguía siendo parte fundamental del squad, no podíamos dejarlo así.

El fin de semana se acaba y las ideas para rescatarlo también, pero debemos planear algo si no queremos que aparezca muerto en bolsa negra, abrimos la puerta y Bruno corre a la habitación, lleva rato quejándose que tiene ganas de hacer pipi, bueno, eso dijo él, pero yo sé que quiere hacer otra cosa pero no lo dice ya que su novia está presente, Miriam, Emily, Naomi y yo nos quedamos en la sala hablando de cualquier cosa mientras Nao sirve jugo en cuatro vasos para después pasárnoslos

Yo digo que entremos por la fuerza y robemos su computadora — la voz de Miriam sonaba de lo más normal posible mientras le daba un trago a su vaso de jugo

Claro y después podríamos saltar por la ventana y darnos a la fuga, ¿No? — agregué con ironía

Tu sarcasmo me hiere— dijo la castaña llevando una mano a su pecho en señal de indignación

Comenzamos a reír hasta que escuchamos como algo se rompía en el piso de arriba, nos alarmamos ya que supuestamente Bruno estaba en el baño, nos miramos y con un movimiento brusco subimos rápidamente, entramos al cuarto de Miriam, presionamos el contacto de la luz pero nada pasó, todo seguía oscuro, lo que levantó sospechas en nosotras.

—Enciende la luz de tu teléfono — ordenó Emily a Naomi, quien obedeció rápidamente, las manos le temblaban hasta que pudo encender la linterna y apunto a la cama donde una silueta se dejó ver.

¡AHHHHHHHHHHHHHHH! — gritamos al unísono mientras nos abrazabamos mutuamente

¡AHHHHHHHHHHHHH! ¡Tranquilas! ¡SOY YO! ¡SOY YO CUARTETO DE LOCAS! — la voz de Bruno hizo que nuestros gritos cesaran y le lanzaramos lo que estuviera a nuestro alcance— jaja tranquilas locas, soy yo

—¿Qué diablos sonó? — preguntó Miriam

Oh, nada, rompí el foco de tu cuarto— confesó Bruno con la voz más despreocupada del mundo

¡QUÉ HICISTE ¿QUÉ?!— se exaltó Miri

Tuve que hacerlo, nadie brilla más que yo— puso los brazos como jarras en un intento de pose de diva

—Oh cállate — La mano de Miri estampó contra su cabeza a forma de golpe y Bruno se quejó — Deja de decir tus estupideces

—No son estupideces, solo que no soportas mi luz interior

—La única luz que vas a ver es la que habrá al final del tunel si no me pagas mi foco— sentenció la castaña apuntándolo con el dedo

Qué exagerada mujer.

—Como sea, ¿Alguna idea para salvar a Nicolás? — mencionó Em sentándose a una orilla de la cama con la luz de el celular en el suelo

Muy pocas y se nos acaba el tiempo — aclaró Naomi

—Debe haber una forma de poder entrar a su servidor y extraer el archivo— inicié — digo, no es como que conozcamos a un hacker profesional ¿o sí?

Todos se quedaron pensando un momento hasta llegar a la conclusión de que no conociamos a alguien que fuera tan bueno con las computadoras como para hackearlas, aunque aún teníamos un haz bajo la manga, algo que no creí decir alguna vez en mi vida desde que la conocí.

El lado bueno de ser raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora