El lado bueno de ser rara

Dinosaurios en el estómago

Ha pasado una semana desde que María se fue, los padres de Nic tuvieron una fuerte discusión con los de María en la oficina de la directora, los reclamos del señor Cruz traspasaban los muros y se escuchaba demasiado molesto ante la ofensa que María había creado para su familia, no entendí mucho pero pareció haber terminado toda clase de negocio con los padres de la chica y estos enviaron a María de vuelta a Canadá, de donde jamás debió haber salido.
Los últimos días han sido tranquilos, a unos pocos días de mi cumpleaños y también de los exámenes finales, el curso fue extraño pero a la vez divertido, no recuerdo la última vez que entré a una clase con Toledo, quizás por eso quiere reprobarme, ñah, cosas pequeñas.
Me acerco a nuestra mesa designada como punto de reunión oficial del equipo, es la misma donde hice que Bruno bailara, así que es parte de nosotros, Naomi y Miriam pelean sobre qué pay es mejor, si el de manzana o el de nuez, Emily juega un juego nuevo sobre carreras en su teléfono mientras yo me instalo con mi bandeja de comida con la vista al frente en dirección a la entrada de la cafetería.
Pasa un rato antes de poder alzar la mirada y encontrarlo, justo ahí, triunfal y perfecto como siempre, Nic causa algo extraño y a la vez interesante en mi, alguien una vez dijo que cuando ves a esa persona especial sientes mariposas en el estómago, pero cuando yo lo miro siento ¡Todo un maldito zoológico!, o sea, hasta dinosaurios ¡Y eso que están extintos!

—Entonces... ¿Te quedarás embobada viéndolo o le dirás lo que sientes?—habló Naomi de repente haciendo que mis pensamientos cesaran

—¡¿Qué?! ¡¿Te gusta Nic?!— la expresión de asombro en el rostro de Miriam hizo que mis mejillas se ruborizaran levemente

—¿Q-qué? Pffff ¿De donde sacan eso?—traté de hacerme la desorientada pero claramente eso ha sido un fracaso

—Oh por favor, es súper obvio—comentó Emily sin quitar la mirada de su juego

—Es una tontería, no me pasa nada con Nicolás, es un amigo más, es todo
—afirmé seria, mentirosa

—Bien, pues entonces prepárate para sentir magia porque ahí viene—dijo Nao sonriendo y volviendo su atención a su pay

—¡Hey!, ¿Resumen de hoy?—inició Bruno mientras tomaba su lugar en la mesa

—Naomi y Miriam pelean por un sabor de pay, Emily tiene total concentración en su juego nuevo y yo me pregunto porque no escapé de ustedes cuando estaba a tiempo—agregué con ironía mientras Bruno reía ante mi comentario final

—Claaaaaro, cómo si escapar de nosotros fuera tan sencillo—esta vez fue Nic quien reía, esa maldita sonrisa

—¿Algún plan para hoy, Miriam?—señaló Bruno y todos dirigimos la mirada hacia la castaña, excepto Emily, obviamente

—¿Por qué siempre me buscan a mi para hacer algo?—se quejó

—Eres la única con tiempo suficiente como para crear cosas geniales—afirmó Nao y todos sonreimos con inocencia

—Sí, bueno, existe una heladería a unas cuadras de mi casa, podríamos ir hoy a la tarde saliendo del colegio si les parece—sugirió y todos enarcamos una ceja por instinto
—¿Qué? El hecho de que me ofenda no significa que no tenga un plan

—Bien, entonces ya está— dijo Bruno levantándose de la mesa—los veo saliendo de clases, si llego tarde a otra clase Toledo va a matarme—agregó besando la frente de Naomi y saliendo de la cafetería

El resto nos quedamos un rato más hasta que la campana sonó y nos dirigimos a la biblioteca, había un reporte de historia que debíamos entregar la semana entrante antes de que el curso terminara.
Y henos aquí, Emily doblando las hojas de su libreta en forma de aviones de papel y lanzandolos en dirección a la cabeza de Miriam que duerme cómo un bebé sobre una silla con la boca abierta.

—¡Rayos! ¡Se supone que debe entrar hasta su garganta!—exclamó ante el fracaso de su sexto avión

Pudimos escuchar el shhhhhh de la bibliotecaria, una anciana aburrida y llena de cólera, muy diferente a lo que Matilda nos había enseñado, después de un rato Nic volvió con un libro que reconocía perfectamente

—Oye, chica explosión, ya sé de donde has sacado ese lado eh—inició mostrandome Harry Potter y la piedra Filosofal en la primera vez que Seamus hace una explosión con su varita, no pude evitar sonrojarme

—Sí, supongo que le he aprendido algo

Me sonrió de vuelta y nos quedamos así un rato, mirándonos en silencio, pero no fue un silencio incómodo, fue de esos que no quieres que se terminen.
Fuimos interrumpidos por las risas combinadas de Naomi y Emily al ver cómo Miriam tosia sin control, al parecer Emily le había atinado

—¡¿Qué diablos les pasa?!—exclamó Miri una vez que se recuperó

—¡Te juro que no he sido yo!—Nao levantó las manos en señal de rendición

—JAJAJAJA ¡Debiste ver tu cara!—Em seguía riendo hasta qué volteó y vió el rostro de Miriam

—Te sugiero que corras ahora—le aconsejé

—¡E M I L Y!—ante esto la mencionada salió corriendo de la biblioteca con la castaña pisandole los talones por todo el pasillo, obvio no podíamos perdernoslo así que corrimos tras ellas, fue un alboroto total, muchos chicos terminaron en el suelo al ser empujados por ambas chicas, hasta que Bruno, quién salía recién de su última clase tomó en sus brazos a Miriam para que se detuviera y Nicolás fue a buscar a Emily para decirle que estaba fuera de peligro.

Para que todo fuera justo, Em accedió a que Miriam le lanzara una bolita de papel a la boca con un popote y así ambas estarían a mano.
Terminando esto salimos del colegio con una queja escrita a nuestros padres por parte de la bibliotecaria por el alboroto que causamos en "un lugar de paz y tranquilidad", qué tontería.

—¿Helado oscuro?—preguntó Bruno en dirección a Miriam

—¡Sí!, JAJA, hel-lado oscuro, ¿Lo entienden?

—Claro, lo entiendo, es un chiste, mi pregunta es ¿Por qué?—continuó el chico

—Le quitas lo divertido a la vida, sólo entra ya

El lugar es muy bonito, colorido, los empleados llevan un divertido uniforme con un gorro con forma de cono de helado, Nic y Bruno corrieron a pedirle a uno de los empleados que les prestara unos y así tomarse selfies.
Buscamos una mesa y pedimos los helados, el mío debía ser vainilla, adoro la vainilla, es tan deliciosa.

—¿Yyyyyyyy?—comenzó Miriam y nadie más habló—¿Qué haremos por tu cumpleaños?

—Oh, no lo sé— inicié— mi madre trabajará hasta tarde ese día, mi hermano no podrá venir y mi padre, bueno, él está muy ocupado cómo para dejar todas sus cosas y tomar un avión para venir a verme así qué, creo que pediré pizza y veré alguna película de zombies o algo así—comenté al final

—Vaya, eso ha suena deprimente—exclamó Emily quien recibió un codazo por parte de Naomi

—Bueno, pero nos tienes a nosotros, y haremos que la pases genial—y sí, ahí está de nuevo, su preciosa y perfecta sonrisa, hace que enriquezca, y aquí va de nuevo, maldito parque Jurásico.