El lado bueno de ser rara

Problema ¿Resuelto?

Nicolás

Camino por la acera, es extraña la sensación de parecer que lo tienes todo pero eso no te sirve para resolver los problemas a tu alrededor ¿o sí?, al final da lo mismo lo que tengamos si la persona que amamos no está con nosotros.
Mi pequeña reflexión se ve gravemente interrumpida por el vibrar de mi celular en el bolsillo de mi pantalón, tomo éste y observo quien llama, sorprendentemente y para mi suerte no es Maria, la loca que me persigue día y noche, contesto y llevo el celular a mi oreja

—Hey, amigo ¿Qué pasa? — le pregunté a Bruno que estaba al otro lado de la línea

—Pasó algo— su voz sonaba preocupada

—¿Algo como qué? — cuestioné tratando de obtener respuestas ya que no estaba entendiendo nada

—Jess— inició — ella se enteró — soltó ahogando un suspiro

—¿Se enteró de qué? — comenzaba a preocuparme de lo que mi mejor amigo pudiera decir después

—¡De todo Nic! ¿¡Es qué acaso eres imbécil!?— gritó una Naomi alterada arrebatándole el celular a Bruno— de todo, los planes, las maldades, las amistades, las mentiras, ya sabe que éramos sus amigos y cómplices de todas sus tonterías

Me tomó un minuto poder emitir palabra alguna después de eso

—Nicolás, ¿Sigues ahí?

—S-sí, aquí sigo — respondí al llamado — pero... ¿Cómo? Era prácticamente imposible que lo supiera, nosotros juramos no decirle nunca— tragué saliva al recordar aquello

Flashback

—No puedo seguir con esto, no más — Naomi daba vueltas en la sala de mi casa mientras jugaba con su cabello para liberar tensión

—Pues no hay otra forma— comentó Miriam— no podemos decirle, no debemos decirle

—Pero si se da cuenta un día de estos ¿Qué haremos?— preguntó Bruno

—No lo sé y eso es lo que me aterra— admití

—Pues no se enterará, no por nosotros, los demás en el colegio no dirán ni una sola palabra, están advertidos desde hace mucho— soltó Miriam — y si por alguna razón quieren hacerse los buenos habrá que recordarles quienes están al mando de sus miserables vidas en la escuela

—Bien, por ese lado estamos cubiertos— hablé al final

—¿Es enserio? ¿Se dan cuenta de lo que están diciendo? ¡Están actuando exactamente como lo hacíamos antes! Planeamos y ocultamos la verdad de otras personas, es lo que aprendimos, es lo que Maria nos enseñó a hacer — Naomi se sentó a un lado de mi y agachó la cabeza sobre sus rodillas sin saber que más decir

Nos miramos un momento y después a Naomi quien estaba a punto de desesperarse por completo

—Hey, Nao— puse mi mano en su hombro— tranquila, no somos iguales que Maria ¿Lo sabes, verdad? — ella asintió aún agachada— no somos como ella, bueno, ahora no, Jess nos a cambiado, a todos, con ella nos divertimos y reímos a morir sin necesidad de derramar algo sobre alguien, sin tener que empujar a nerds por los pasillos, sin esconder la ropa del equipo de básquetbol, ya no somos el terror de Williams chica, ahora somos nosotros— suspiré— solo nosotros sin importar los demás