El lado bueno de ser rara

La verdad... ¿Es mejor que la mentira?

Nadie quería voltear, o bueno, en mi caso yo no quería hacerlo, la voz es la misma que hemos venido escuchando desde hace días, es una maldita perra y ésta vez no es Maria.

—Lisa... — susurró Míriam

Todos dimos la vuelta con demasiada coordinación

—Ay chicos, pero parece que vieron un fantasma — comentó con sarcasmo— ¡Bu! Jajaja— mi mandíbula se tensó, yo la mato.

—Hola, hola ¿De qué me he perdido? — mis puños terminaron de cerrarse al ver a Maria entrar a la habitación — Uy, pero que caras, vamos al grano que verlos me aburre— soltó al final tronando los dedos y tras ella entraron un grupo de chicos, entre ellos Diego, eran del equipo de fútbol, nos rodearon y sostuvieron de los brazos.

—Eres una maldita traidora— aseguró Naomi en dirección a la rubia

—Ustedes son los traidores— se defendió Lisa con voz áspera ¿ahora de que diablos habla?

—¡Cállate Maldita! — gritó Nao mientras uno de los jugadores la sostenía de los brazos para que no saltara sobre aquella chica— ¡No sabes nada de nosotros! — forcejeaba la castaña

—¿Qué está pasando aquí? — pregunté conteniendo la ira— creí que ya no eras su mejor amiga

—Jaja, oh querida, no has aprendido nada — inició Maria— verás, alguien no deja de ser tu mejor amiga de la noche a la mañana ¿o sí? — hizo una pausa— además, ¿Quién le negaría algo a su... Hermana mayor— sentí la boca seca, espera ¿QUÉ?

—No, no, no, no, es imposible — aseguraba Bruno, aún no entiendo el porque, ¿Como podría saberlo él?

—Nada es imposible, quizás no de la misma madre, pero nuestro papi es el mismo— finalizó sonriendo satisfecha y yo solo quería gritarle que hablara bien de una vez.

—No entiendo nada, ¿Me puedes explicar exactamente qué está pasando?

—¿Por qué no le dices a tus "amigos" que te cuenten? — ésta vez habló Lisa

—No metas a mis amigos en esto— amenacé

—Ay, que linda defendiendo a sus amigos, pero verás... Ellos no son lo que crees.

—Basta, Maria, déjala en paz— aclaró Míriam

—¿Por qué? ¿Ah? ¿Acaso ella no merece saberlo? ¿Acaso no merece saber que todo fue planeado?

—¡¿De qué mierda hablas?! ¡ESCÚPELO DE UNA VEZ! — grité alterada, no estaba entendiendo nada y sus pausas dramáticas no ayudaban

—Verás, en la escuela existen muchos grupos, entre ellos los populares, o como quieras llamarle, personas que amamos molestar a los demás, destruimos a quienes creemos una amenaza, no es tan difícil— dijo mientras daba vueltas por todo el cuarto— una tarde recibí una llamada, al parecer había llegado una nueva, una loca que no podía encontrar ni siquiera su propio casillero, pero que en los primeros días había logrado captar la atención— hizo una pausa— jaja, es divertido estar lejos pero aún así saber que pasa en tu colégio, mi hermanita y este lindo futbolista — se acercó a Diego — me mantuvieron muy bien informada, aunque, otras personas no hicieron bien su trabajo, fue una total decepción...

—Basta, ya fue suficiente — gruñó con acidez Bruno

—¿No quieren oír el desenlace? Es muy divertido, verán, tenía unos amigos, antes de que me fuera, éramos los dioses de Williams, nadie podía acercarse a nosotros, éramos el equipo perfecto, hacíamos todo juntos, era totalmente hermoso...