El lado bueno de ser rara

56 9 0
                                    

—¡Fue la peor fiesta a la que pudimos haber ido, en la vida!—Bruno se quejaba, por tercera vez desde que salimos de aquella vieja casa, eso fue hace solo cinco minutos

—Oh por favor, no me fastidies, fuiste tu el que dijo que deberíamos hacer algo loco antes de salir del colegio para las vacaciones de otoño—se defendió Miriam de las acusaciones

—Si, pero jamás dije que fuéramos a una casa abandonada con tipos extraños que hablaban sobre sacrificarnos para el maligno—Nic soltó una risilla recordando la cara de horror que había puesto  su mejor amigo cuando un chico lleno de tatuajes se le acercó para proponerle dicho acto

—Tranquilo hermano, seguro que no era enserio— habló el castaño en un intento de tranquilizarlo

—Había un maldito pentagrama en el suelo, Nic, ¡Un jodido pentagrama!—repetía mientras señalaba el piso con sus manos

—Deja de lloriquear, Bruno—Emily se unió a la conversación mientras pateaba una piedra al caminar

—¡Un tipo quiso lamer el brazo de Naomi!— habló señalando a su noviala mencionada se encogió de hombros avergonzada 

—No creo que haya sido con mala intensión, la experiencia no fue TAN mala—traté de calmarlo con una sonrisa nerviosa, tratar de convencer a Bruno de algo siempre sería un reto, el solo parecía escuchar su propia opinión, aunque creo que esta vez si tiene la razón

—¿Ah si? ¿Qué me dices sobre el ponche de inodoro?—todos soltamos una carcajada al recordar su reacción cuando se dio cuenta de donde estaban sacando aquella bebida

—Sólo olvídalo ¿Quieres?—Se quejó Emily dando unos golpes en su espalda 

—¿Olvidarlo?, ¿Olvidarlo dices? ¡Le di un trago a esa cosa!—volvimos a reírnos sin resentimiento alguno por su cara de frustración

Todo inició al llegar a casa después de recibir la sorpresa de Nic en el colegio, mamá casi se desmaya lo cual fue bastante divertido, creímos que tenían mucho de que hablar así que nosotros nos dirigimos a la casa de Miriam donde veríamos a todo el equipo, fue divertido hasta que Bruno sugirió que debido a nuestra reputación no podíamos quedarnos sin plan para el final del curso

—¡Oh, vamos! Todo el mundo sabe que somos unos dementes, ¿Por qué no hacemos algo diferente esta vez? — la emoción que Bruno transmitía al decir esas palabras era auténtica

—¿Y que sugieres?— cuestionó Nic a mi lado

—No lo sé—respondió el mejor amigo de mi novio con una mano en su nuca— pero Miriam está loca, quizá a ella se le ocurra algo genial

La mencionada rodó los ojos fingiendo irritación, todos sabíamos que ella tenía muchas influencias y un don natural para meterse en problemas, la combinación perfecta para el desastre y una despedida a la altura de nuestra reputación...

—Bien, ya se me ocurrirá algo, dejen todo en mis manos chicos y chicas—sonrió orgullosa de sí misma, en ese momento debimos hacer algo porque claramente todo salió mal, muy, muy mal.

—Vale, quizá no fue la MEJOR de mis ideas, pero fue lo que pude conseguir con tan poca anticipación— se defendió la chica encogiéndose de hombros con "inocencia"

Aún no puedo creer que un tipo se haya robado mi zapato izquierdo—murmuró una molesta Emily a lo que nosotros reímos

Eso si que fue inesperado—comentó Naomi al recordar como un sujeto se puso de rodillas frente a Emily para después sacarle bruscamente su zapato e irse corriendo, la pobre chica lo siguió  por toda aquella casona pero el tipo saltó por la ventana y huyó desesperado con un solo zapato izquierdo, casualidades de la vida

El lado bueno de ser raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora