Capítulo 10. Home

424 63 16
                                    

Era domingo por la tarde y Mina se dirigía al despacho de su padre.

Toco un par de veces la puerta y la termino abriendo, miró a su padre en su escritorio.

- ¿Puedo pasar?

- Por supuesto hija, ¿Que pasa?

- Necesito hablar contigo.- Mina se notaba nerviosa.

- Espero que sea algo importante, porque tengo mucho trabajo.- Su tono era neutro.

Mina paso al despacho y se sentó en una de las sillas quedando frente a frente con su padre.

- Muy bien, iré al grano.- Dijo la japonesa.- Quiero terminar mi relación con Dohwan.

- De ninguna manera.- Contesto inmediatamente.

- Pero papá!

- Pero papá nada, seguirás con él y ésta conversación se terminó.

- No puedes obligarme a estar con él.- Exclamó con furia.

- Claro que puedo, eres mi hija y harás lo que yo te diga.- Decía sin mirarla, al parecer los documentos en sus manos eran de más importancia que Mina.

- Te odio! Arruinas cada parte de mi vida!.- La hija explotó.- Por tu culpa tengo que pretender que soy superior a los demás! Por tu culpa tengo que pretender que soy feliz!- Finalizó al borde de las lágrimas.

- Baja tu tono de voz cuando te dirijas a mi.- Fue determinante.- Solo hago lo mejor para ti y para nuestra familia, así que seguirás con Dohwan te guste o no. Ahora sal de aquí.

- Espero que seas consciente del daño que me haces.- Sin más salió del lugar asotando la puerta.

Camino hacia la sala y se encontró con un problema más, su madre.

-Hija, ¿ Como te fue con tu padre?

- Como siempre, madre.- Dijo poniéndose los zapatos dispuesta a irse.

- ¿Pretendes irte? ¿A esta hora?.- Pregunto al ver la acción de su hija.

- Tu qué crees.- Contesto obviando.

-Myoui Mina, no me hables así!

- Sabes que.- Iba a contestarle pero prefirió terminar con el asunto.- Como sea, no quiero discutir más. Me largo.

-Mina, no puedes irte aún no tienes tu coche y esta apunto de llover.

- Como que es demasiado tarde para que te preocupes por mí, no crees?.- Miró a su madre.- Tu y mi padre son iguales.- Sin más salió de su casa y empezó a caminar por las oscuras calles de Seúl.

10 minutos pasaron y las piernas de Mina comenzaron a cansarse, además de eso unas gotas comenzaban a caer sobre su cabeza. Era más que obvio que iba a comenzar a llover y sumándole a eso, la noche se tornaba más oscura.

Le faltaba más de media hora para llegar a la universidad, sentía que iba a morir.

Pero esa noche su destino estaría a su favor.

Un auto se acercaba a Mina y ésta  comenzaba a temer, así que camino más rápido pero el auto le seguía el paso. Hasta que la paciencia de Mina se agoto y detuvo su paso. Fue entonces cuando el conductor bajó el vidrio del coche y se mostró ante ella.

- Tenías que ser tu.- Se cruzó de brazos.- ¿ Que haces persiguiendo me?

- Asegurarme si eras tú o no.- Contesto Chaeyoung.

- Pues ya lo confirmaste, ahora vete.- Siguió caminando y la coreana encendió el auto.- ¿Ahora que?

- Sube, te llevaré. Vamos al mismo destino así que te haré un favor.- Dijo sin importancia.

Let's Not Fall In Love.-Michaeng. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora