Let's Not Fall In Love.-Michaeng.

Capitulo 5.

Habitación 100, Día lunes 8 pm.

-Escuché que la nueva te quito tu récord.- Habló sana.- Ella hizo en un día lo que a ti te llevo semanas.

Mina la miró seriamente.

- ¿Y tu ya conseguiste que Momo volviera?.- Contesto a la defensiva.

- Chicas basta.- Intervino Nayeon.- Pueden calmarse un poco, intento estudiar.

- Lo siento.- Dijo sana al mirar a mina.

- Descuida, yo también he tenido un mal día.

- Sobre lo de momo.- Hizo una pausa y mina la miró expectante.- Si volverá o al menos eso me dijo, solo que no volverá a hablarnos...

Mina y Nayeon comprendían el porque de la acción de Momo, así que solo asintieron y bajaron la mirada.

- Ya veo... Si esa es su decisión.- Finalizó Mina.

El celular de Sana vibró indicándole a ésta que le había llegado un mensaje. Lo tomo y lo leyó, para después sonreír como niña pequeña.

- Es Dahyun.- Dijo alegre saliendo de su cama.

- ¿A donde vas?.- Pregunto Mina al ver la acción de su amiga.

- Me invito a cenar así que ya saben lo que realmente cenaré.- Alzó la cejas y Mina solo negó con la cabeza.

- ¿Sabes lo peligroso que sería si las descubren, verdad?.- Intervino Nayeon.

- Tranquilas chicas, nadie sospecha nada así que chaooo.- Sin más salió de la habitación con rumbo a su encuentro con Dahyun.

Meses atrás se habían conocido en una fiesta y tras varios tragos se hicieron bastante "cercanas"

Habían varios rumores sobre la sexualidad de Sana en la universidad pero a ella le importaba bastante poco lo que los demás opinaban. Dahyun por su parte no tomo tan bien su encuentro con Sana ya que ella nunca había estado con una chica, lo único que la reconfortaba era saber que la japonesa no diría nada y seguirían siendo "amigas" ante los ojos de todos.

- Iré a la biblioteca por unos libros, ¿ocupas algo?.- Pregunto Nayeon captando la atención de Mina.

- No, así estoy bien gracias.- La coreana asintió y se fue rápidamente a la biblioteca ya que solo faltaban unos minutos para que la cerraran y en verdad necesitaba esos libros.

Si no los conseguía reprobaría su examen de literatura y no podía dejar que eso pasara.

- Disculpe ¿Aún no cierran?- Se dirigió a la señora detrás del escritorio.

- No, adelante pero apresurate que estamos apunto de hacerlo.

Nayeon asintió y se adentro en la enorme biblioteca de la universidad. Una chica paso por su lado pero no se fijó quien era, ella solo estaba concentrada en tomar aquellos libros que ocupaba.

Después de haber terminado su búsqueda salió con varios libros en las manos que no la dejaban caminar libremente.

Al llegar a las habitaciones miró que le sería difícil subir las escaleras pero aún así lo intentó. Solo subió un escalón y ya estaba punto de caerse por suerte alguien la sujeto por la cintura.

- No debes subir escalones mientras tus manos estén ocupadas, ya te lo he dicho.- Dijo Jeongyeon detrás de ella.

Nayeon se sorprendió por la cercanía de la pelicorto y no pudo evitar ponerse nerviosa.

- Suéltame, ya te he dicho que no eres nadie para decirme que hacer.- Se quito de los brazos de Jeongyeon.

- Al menos déjame ayudarte, es peligroso que subas con tantos libros en mano.