Te he escuchado decir que te ves horrible, que odias ver tu reflejo en aquel espejo; que no te gusta que te observen y que odias que te recuerden lo hermosa que eres porque sientes que te están mintiendo.
¿Quién te ha hecho creer que no eres suficiente ni para ti misma? ¿Quién te ha generado tanta inseguridad contigo misma? ¿Quién te ha hecho creer que tu cuerpo es imperfecto? Cariño, ¿Quién te ha hecho odiarte tanto?
Es hora de amarse, amarse muchísimo. Amarse con el alma rota. Con tus errores, tus aciertos, tus amores, tus temores y tus pequeñas heridas. Con tu cabello despeinado o completamente prolijo. Con aquellas ojeras en tu mirada sincera. Con tu hermosa y brillante sonrisa. Con la manera en la que tus ojos se achinan al sonreír.
Es hora de amarse en tus días buenos y como también en tus días malos. Cuando las lágrimas brotan por tus brillantes ojos. Cuando ríes hasta que el estómago te duele. En la compañía y mucho más importante, amate en la soledad, en cada momento de tu vida.
Cariño, viniste a este mundo para crecer, para ser libre. Para encontrarte con vos misma, con aquella que vive dentro de ti y a la cual has intentado ocultar con todas tus fuerzas. Acéptala y abrázala.
Llénate de amor y nunca te sientas avergonzada de ser tal cual sos.
Observa el arte que se encuentra en vos, el arte que no has sido capaz de ver durante mucho tiempo. Sos arte, tu cuerpo es arte, lo que radica en tu corazón y tu mente es arte.
Y lo más importante, amate, porque a pesar de todo, sos la única persona con la que vas a estar siempre.
