Es otra noche donde llueve y las estrellas no salen, es lo mismo de siempre y nadie es culpable.
En mi mente ha quedado grabado aquello que todos repiten y que parece no tener sentido alguno. Muchos dicen que luego de la tormenta llega la calma, pero la realidad, es que en este cielo tan oscuro la calma ha desaparecido y nada parece calmar la gran tormenta de desconsuelo...
Podría decir que tu voz ha sido melodía para mis oídos, que tu has sido la razón de cada una de mis rimas. Podría decir que tus besos han alegrado mis días y llenado noches vacías.
Sinceramente, nunca creí en aquellas despedidas llenas de dolor y tristeza, por eso, si decides irte quisiera recordarte que nunca habrá otra persona capaz de hacerme sentir lo que tu has logrado en mi, nadie podrá ocupar tu lugar dentro mio.
Nunca entendí porque me sentí tan distinta al estar a tu lado, tal vez porque fueron los únicos momentos donde pude ser yo misma, sin esconder absolutamente nada.
Soy de cristal y ya lo has notado.
Tu, te iras y yo ya me siento perdida, cada vez que miraba al espejo le preguntaba a mi reflejo "para que luchar por este amor cuando ya se ha ido?".
Y aquí estamos, despidiéndonos...
sin decir un audios, sin decir una palabra, solo nos alejamos.
