12. Igual que tú

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Te escondes de este mundo, te aíslas en tus pensamientos y con ello estas rompiéndote al no poder gritar lo que piensas y sientes.
Estas cayendo a lo profundo del mundo, donde se halla la oscuridad. Tu luz interior se está desvaneciendo, te estas perdiendo.
Te escondes tanto de este mundo que tanto te ha quitado diciéndote a ti y a los demás que no estas lista para enfrentarlo.
Te he escuchado decir que no eres suficiente para nadie.
¿Por qué será?
Quizás porque tus padres no te han dicho que el mundo estaba frente a tus ojos, listo para que lo tomaras con tus propias manos. Quizás porque nunca te han dicho que el cielo no es el límite, o quizás porque no te han creído capaz de tus sueños lograr.... Quizás por aquellas razones y por millones más te escondes en la oscuridad y juegas a ser una pequeña niña otra vez, tambaleándose con cada paso que da, con sus tristes ojos verdes empañados de tanto llorar.
Todos dicen que ella necesita quererse, quererse tanto al punto de que no le importe lo que piensen o digan los demás sobre ella. Necesita quererse tanto con sus logros y fallos, con sus defectos y virtudes, porque ella es la que mejor puede hacerlo, porque se conoce y es la única que no puede fallarse a sí misma.
¿Te cuento un secreto? La sociedad está hecha para hacernos creer que nunca vamos a ser lo suficiente ni para nosotros mismos.
Porque es cierto, puedes estar en la cima y ser bueno en absolutamente todo, pero al primer descuido el mundo se te echa encima. Pero sabes, también es cierto que todos tenemos que cargar con la sociedad en nuestra contra.
Porque yo era como tú, un cero a la izquierda, escondida del mundo que me rodeaba, ahí, metida en mis pensamientos todo el día. Guardándome absolutamente todo para mí.
Pero con el tiempo aprendes a restarle importancia a los demás, aprendes a quererte tanto al punto de no importarte lo que digan y piensen los demás sobre ti. Aprendes que lo bueno tarda en llegar, pero que la espera valdrá la pena.
Tal vez tenemos maneras de pensar distintas, personalidades distintas, al fin y al cabo, distintas.
Pero alguna vez, yo me sentí igual que tú.

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