A través de una fotografía.

Extra 1.

Quizá vas a preguntarte que hago yo dejando una nota entre tus millones de pensamientos e ideas. Posiblemente me encanta meter las manos donde no debo por eso estamos acá, juntos, tú y yo, nosotros.

Si el papel llega a estar mojado no fueron mis lágrimas.

Sólo debo recordarte que te amo con el alma, dicen que con el tiempo encuentras a esa persona que te hace vibrar, temblar y estremecerte pero yo nunca lo creí, ni siquiera en la leyenda tan conocida del lazo rojo, ni en el amor o en la estupidez de dejarlo todo por alguien, porque al final todos te dejan, en mi cabeza siempre hubo ese freno; no quieras, no pienses, no sientas.

Hasta que te conocí, nunca, en ningún espacio de mi vida me he sentido tan amada como en tu época. Debo agradecerte eso, me devolviste la fe o mejor dicho me la has dado.

Posiblemente esas personas que dicen cosas malas de ti no te conocen de la forma en la que yo lo hago, no saben lo grandioso que puedes llegar a ser sin siquiera proponertelo, todo en ti grita peligro sin embargo eres amor, desde mi punto de vista siempre serás ese complemento perfecto, siempre me he dicho a mí misma que si me esfuerzo lo suficiente seré la mejor en todo lo que hago, contigo no es necesario esforzarme suele ser como si simplemente naciera hacer las cosas.

Yo he aprendido a amarte. Amarte mucho. Amarte bien.  Día a día.  Amar de verdad es pensar primero en el beneficio del otro antes que el propio (sé lo que piensas de esto. Sólo déjalo pasar) aprendí que amar de verdad es discutir sobre temas nuevos, no volver sobre lo ya discutido, zanjar temas no solo con soluciones sino con aprendizajes, compromisos y comportamientos.

Amarte de verdad es decir te quiero antes que te amo, es vivir bajo el manto de la libertad, echar raíces y conocer el más allá, siempre allá. Sobre la plenitud.

Pero también amar de verdad es ser cada vez mas consciente de que no te merezco. Pensar que en cualquier momento, cuando sepas como soy realmente cuando exploto vas a irte. Despertarme varias veces por la noche solo para comprobar que sigues aquí, que no te has ido, que no eres un sueño, otro más. Abrir los ojos y mirarte como la primera vez, esa primera vez. Preguntarte todos los días si eres feliz y antes de que se ponga el sol volverlo a preguntar. Muchas veces, hasta que me mires como diciendo; ¡Bueno! Ya está. Y que yo te mire diciendo que "no me lo creo." Dime que todo esto ha sido una broma pesada, que te vuelves al Olimpo donde perteneces, del que jamás debiste escapar. Que me dejas acá, soñando ligeramente despierta porque ahora sé que eres real. Que todo esto es parte de una apuesta que ya has ganado y sin embargo te pediré que vuelvas a apostar.

Escribo todo esto sin ninguna causa específica, solo para que sepas lo que pienso, siento y me pasa. Llegaste a acomodar este mundo a enseñarme que sí podía ser feliz. Posiblemente te deba tanto, al igual que la hoja y la pluma que estoy utilizando ahora.

Quizá ya haya escrito demasiado. Ten presente que si algo va más allá de esto es el amor que te tengo.

Con todo el amor del mundo, del planeta y del infinito.
América Romanov.
La chica que te amó a través de una fotografía.