ODDIO [REESCRIBIENDO][18+]✔️

CAPÍTULO IX

[EDITADA]

Punto de vista de Odd Wallace

El ratón regresó a la madriguera.

Había amanecido de buen humor, el color de mi pómulo ya había perdido ese tono verde del hematoma que me había quedado y hoy la besaría. No estaba seguro de eso pero nadie se resistía a mi encanto.

Stansonn pasó recogiéndome, el camino en el auto estuvo callada. No quise mencionar nada acerca del beso para no presionarla pero haberla visto enfadarse con el tráfico o girar el volante con dificultad me parecía algo adorable de presenciar.

Llegamos a mi oficina, camine hacia mi escritorio listo para sacar el tema del beso cuando la veo empacando sus pocas cosas en una caja. Ahogué una pequeña risa que añoraba salir de mi garganta y coloqué mi semblante serio.

—¿Porque saca sus cosas Señorita Stansonn?—preguntó Odd viéndome de lejos con el ceño fruncido.

—No lo besaré Señor Wallace, así que supongo que ya no trabajo para usted.

La vi coger la caja en sus brazos y dirigirse a la puerta lentamente. ¿Es enserio? ¿Realmente prefiere renunciar? ¿Que clase de broma es esta?

La detendré. Tuve el impulso de caminar hacia ella pero no la forzaría, joder ¿Desde cuando he tenido que forzar a alguien a besarme? Iba a comentar algo pero la vi pensativa por un segundo asi que me quedé inmutable esperando que ceda. Vi que lanzó su cabeza hacia atrás en señal de rendición y se giró hacia mi. Sonreí en mi interior.

La vi dejar la caja lentamente en el suelo y estirar su mano hacia atrás hasta alcanzar a cerrar con pestillo la oficina. Lo hará.

—¿Porque eres así?—habló nerviosa.

—Es tu elección—dije arriesgándolo todo.

—¿Así te gusta conseguir lo que quieres? ¿Obligando gente y amenazando con despedirles?

La vi acercarse al escritorio así que me levante del asiento analizando lo que acaba de decir.

Estábamos demasiado cerca, Stansonn me sujetó del cuello afectando mi cordura y plantó el pico mas fugaz que pudo haber existido. Eso ni entraba en la categoría de besos. Fruncí el ceño incrédulo de lo que había pasado, la vi alejar su cara satisfecha.

—Eso no es un beso—gruñí tomándola del cuello y atrayéndola hacia mi.

Besarla era mi dopamina. Besar su boca producía una ligera emoción en mi cerebro que me desconectaba. Sus manos tomaron mi cabello y no pudo sentirse mejor.

La sentí que no podía seguirme el paso ya que a pesar de que nuestras bocas estén unidas, nuestros cuerpos seguían alejados. Bajé mis manos a su cintura atrayendo su cuerpo al mío.