ODDIO [REESCRIBIENDO][18+]✔️

CAPÍTULO XXX

[Editado]

Punto de vista de Colette Stansonn

Adler había mencionado muchas cosas, para ser exactos, había expuesto algo sobre un plan malvado puesto en acción por Ricardo y Katrina pero eso era algo muy inmaduro.

—Adler, ¿estás completamente seguro de esto?

—Colette, esto se está repitiendo, la historia se repite, necesito tu ayuda.

—Entonces me pides que pase tiempo con Ricardo para así descubrir lo que tiene planeado.

—Si, Colette tu eres la única que puede ayudarme.

Adler estaba sentado en su escritorio, se veía frustrado. Gire mi cabeza de un lado a otro sopesando lo que me pedía.

—Está bien, solo porque no quiero que Katrina se salga con la suya.

La cara de alivio de Adler fue tranquilizadora.

—Gracias, enserio.—dijo sonriendo mientras sacaba su celular—Bueno el primer movimiento será, ir a cenar con él.

—¿Hoy?—pregunté tragando saliva, de suponía que hoy iría al apartamento de Odd.

—Si hoy—dijo haciendo un gesto de manos—Ayer escuché sin querer que hablaba con Katrina por el celular y decía algo de hoy por la noche, necesito que averigües que es lo que traman.

Asentí dudosa, tomé mis cosas y me levanté del asiento.

—¿Y que gano yo?

—Ganas la confianza de Wallace.

En silencio tragué fuerte—Muy bien, iré a cenar hoy con Ricardo—dije y salí de su oficina.

Cada vez que me prometo a mi misma no meterme en líos ni problemas, el universo conspira para colocármelos en frente.

Todo lo hago para ayudar a Adler, al parecer su amistad hacia Odd y el cariño que le tiene es más grande que cualquier otra cosa.

Salí de la oficina de Adler preocupada, no quería cruzar palabra con Ricardo pero si era la única manera de ayudar a Adler debía hacerlo. Y hablando del Rey de roma, apareció caminando frente a mi.

—Hola mi querida Colette.

—Hola Ricardo—sonreí a medias pensando en lo que podría decirle para que no sospeche de mis planes.

—¿Como estas?

—Bien, fíjate que quería hablarte de un asunto.

Ricardo se acercó más a mí.

—Dime.

—Quiero tu ayuda Ricardo, quiero que me hables de Odd.

—Perfecto, ¿Quieres pasar por mi oficina?—preguntó un poco emocionado. Tal vez el quería esto.