Capture su labio inferior succionando de este para iniciar el beso, el permanecía rígido. Pero al rozar mi lengua por su labio superior esto cambio. Su mano que sujetaba fuertemente mi cuello, redujo la fuerza con la que lo hacía, al mismo tiempo que posicionaba su otra mano libre en mi cintura. Me siguió, sus carnosos labios se rosaban con los míos de una manera increíble. Había perdido el control, ahora el llevaba el ritmo del beso mientras que yo lo seguía. Sus dos manos se encontraban en mi cintura, sus brazos estrujándome hacían aún más increíble el beso, comenzó avanzar hacia mí y por inercia comencé a retroceder. Seguimos retrocediendo, hasta que chocamos con el que seguramente sería mi auto.
- ¡Rayos!- pensé al escuchar que la alarma se había activado.
Aldana se separó bruscamente de mí, dejándome completamente aturdida.
-Sabía que eras fácil- susurro en mi oído, sacándome del estado en el que estaba -Pero no creí que tanto...- me miro despectivamente y se dio la media vuelta.
-Todos saben que es más fácil conseguir ver al presidente en persona, que obtener una cita conmigo- podía decirme lo que quisiera, falsa, hipócrita. Pero fácil, Nunca.
-Pues ya te lo dije- volteo y se acercó nuevamente a mí -No me interesa conocer en persona al presidente y muchísimo menos una absurda cita contigo- me señalo con su dedo índice.
-Hablas...- le dije bajando su mano -Hablas como si realmente me conocieras. - me había dicho, falsa, hipócrita y fácil en solo dos veces que "hable" con él.
-No necesito conocerte para saber cómo eres.
- ¿Eres psíquico o brujo tal vez?- solté una carcajada y él seguía con su mirada de pocos amigos -No... ya se Adivinó- conteste obvia y volví a soltar una carcajada.
-Mira...
-Adivina que numero estoy pensando- bromee sin poder parar de reír
-Ves...- dijo con su fuerte forma de hablar -No necesito conocerte para saber que eres una hueca igual a Débora y el par que la sigue siempre- mi risa cesó. Me estaba comparando con Débora Albán.
- ¿Yo igual que Débora? ¡Já!- me burle.
-Da lo mismo, solo aléjate de mí- dijo antes de darse la media vuelta.
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Hoy no use tacones, sé que todos pensaran que es algo extraño, las piernas me mataban, pero si dejo a las Animadoras ahora, digamos que se verá algo obvio. Así que no estaba entre mis planes.
- ¿De verdad eres tú?- pregunto Luis cuando me vio - ¿Y tus zapatos altos?- reí, era raro que yo no trajera tacones.
-Me duelen mucho mis piernas, brazos y garganta- me queje.
-A... pero tú querías ser porrista- rio.
-Cállate- le dije riendo. Justo en ese momento, Diego venia caminando por el pasillo- ¡Es un estúpido!- gruñí -Si no fuera por la apuesta, que se diera por muerto.
-Creo que no te fue muy bien con el tercer pájaro- soltó una carcajada.
-Al inicio si- sonreí.
- ¿Entonces qué paso?
-Me reclamo, lo bese, me beso, me comparo con Débora- sabía que Luis se burlaría por horas por el último suceso.
-Te comparo con Débora- rio aún más.
-Si ya, ya no es para tanto- le dije con fastidio -Oye pero... ya logre que me besara, gane la apuesta ¿no?- subía y bajaba mis cejas con rapidez.
-Yo no estoy seguro de que te haya besado- sonrió -Además sería más fácil, si solo fuera un beso y ya- lo mire fulminantemente.
- ¿Entonces qué? ¿Un anillo de matrimonio?
-No, no lo sé Yonha mínimo un "te quiero" publico.
- Luis!!- alargue. Que no veía que el tipo era más duro que una roca y quería que le sacara un "te quiero" frente a más personas.
-Oh vamos Yonha tienes un mes completo...- rio -Pero si tú no quieres, la cancelamos y ambos nos quitamos de problemas.
-No- conteste rápidamente. Yo ganaría esta apuesta. Cerré mi casillero. -Pero lavaras mi auto por seis meses- agregue riendo.
-Solo si por un milagro llegaras a ganar- se burló.
-Búrlate lo que quieras Luis- le dije riendo mientras caminaba hacia clase.
Entre al aula, seguida por Luis. Y logre ver en los asientos del centro a Tamara.
-Me iré a sentar con mi novia- dije haciendo una extraña voz.
-Aparte de bonita, lees mentes- en cuestión de segundos ya estaba sentado a un lado de ella. Camine hacia mi lugar de siempre, solo que ahora tome el lugar de Luis hasta el final.
-Jóvenes- hablo el profesor de física -Les tengo una muy buena noticia- acomodo sus pequeños lentes. -Cancele el examen final- todo el salón grito de felicidad -Seguro se preguntaran como les calificare- aseguro y alguien soltó un "no" haciendo que nuevamente un escándalo se apoderara del salón - ¡Jóvenes! ¡Atención!- grito logrando que todos se callaran. -Gracias- dijo cuándo logro controlar la clase -Por equipos contestaran una pequeña guía- saco un paquete de hojas, de debajo del escritorio. -Los equipos los formare yo, más bien las parejas- aclaro.
- ¿Por qué?- pensé molesta no hay nada peor que los maestros formen los equipos, ahora valla a saber con quién me tocara. Los trabajos por equipos siempre los hacía con Luis.
Nombro el primer equipo y le pidió a uno que pasara para entregarle las hojas de la guía.
-Ten- le dijo el maestro entregándole todo el paquete de hojas.
- ¿Las reparto?- pregunto inseguro.
-No... esa es la guía. - la pequeña guía, era un paquete de cien hojas. Sin duda estaba loco.
-Luis Mendoza y...- miro la lista buscando al otro integrante -Tamara Marilaf- Luis paso y tomo la monstruosa guía.
-Yonhary - me puse de pie para tomar la guía -Tu iras con...- dijo mientras buscaba en la lista -Diego Aldana.
-Para, para, para tiene que ser una broma- pensé incrédula -Si él ni siquiera está en esta clase- volteé a ver a Luis quien con la cabeza disimuladamente indicaba hacia atrás. Efectivamente ahí estaba, con su cara de "soy el más amargado del universo".
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•La Jugada del Destino• [[TERMINADA]]
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