schizophrenia ★ yuwin

five.

Habíamos ido a reconocer el cuerpo de Feihung y, honestamente, era inútil. Si no fuese porque los resultados de ADN dieron positivos, creo que ni mis padres la hubiesen reconocido. Su cuerpo estaba en total estado de descomposición, era algo obvio, ya que habían pasado casi siete meses de su muerte. El cadáver se había encogido, su piel se había estrujado, se le notaban los huesos y tenía olor a putrefacción. Era una completa asquerosidad, pero, después de todo, seguía siendo mi pequeña hermana.

Días después mis padres decidieron que lo mejor era velarla a cajón cerrado, era lo más sano, ¿quién querría ir a llorarle a un cuerpo en total estado de descomposición?
Toda nuestra familia viajó desde China hasta Corea del Sur para el acontecimiento, incluso personas que ni yo conocía, también estuvieron presentes varios personajes de nuestro colegio, incluyendo a Jaehyun y su grupo. Lo único que oía provenir de ellos eran bromas y, como siempre, nombraban a Yuta.

— ¡Hey!— les grité.— ¿No les parece muy irrespetuoso reírse en medio de un funeral? ¿No se dan cuenta que hay gente destrozada a causa de la muerte de Feihung? O acaso sólo vinieron para burlarse, ¿ese es su propósito?— me iba acercando apresuradamente hasta donde se encontraban, cuando uno de mis primos me tomó del brazo y me llevó con él.

— Calmate, Sicheng.— habló Chenle.— respira profundo.

— Lo siento, es que no puedo aguantar que vengan al funeral de mi hermana a hacer chistes estúpidos.— suspiré.— Además...

— No digas nada.— me interrumpió.— Te conozco, algo tuviste que ver, ¿verdad?

— Algo, ¿de qué?— lo miré curioso.

— De Feihung. Te conozco, Sicheng, sé cómo eres, lamentablemente.

— ¿Cómo? ¿En serio crees que tengo algo que ver con lo de Feihung? Chenle, era mi hermanita.— dije, con los ojos llorosos.— Mi princesita. ¿Cómo sería capaz de hacerle algo?

— No lo sé, vos decime.— dijo, y luego se marchó, dejándome completamente solo.

Maldije entre dientes, sabía que el día llegaría y que tendría que afrontar las consecuencias, pero no creí que sería tan rápido.
Chenle siempre fue el único que nunca lograba hacerme caso, cuando era pequeño fue lo suficientemente ingenuo para hacerlo, ahora ya aprendió de sus errores y no me presta atención como lo hacía en los viejos tiempos.

Chenle, siempre te tuve cariño, aunque no parezca.
Lo lamento tanto.
Bueno, en realidad no tanto.

(+)

Estaba conversando tranquilamente con algún familiar cercano, no recuerdo quién era, tampoco importa, cuando se escuchó el grito de una de mis tías, provenía desde el cuarto de Feihung. Bingo.
Todos los presentes fueron a ver a qué se debía tal chillido, y cuando llegaron, entendieron el porqué.

— Chenle...— susurró mi madre, quién luego se convirtió en un mar de lágrimas, al igual que muchas personas en el lugar, incluso gente que ni lo conocía.

— ¡Chenle!— grité.— ¿¡Por qué harías algo así!?— me arrodillé en el suelo mientras lloraba.— ¿¡Por qué!?— en ese momento alguien me tomó por sorpresa, dándome un abrazo, consolándome. Me solté rápido del agarre, para luego mirar a toda las personas presentes.— ¿Nadie piensa bajarlo?— dije cabizbajo.
Unos hombres que se encontraban ahí asintieron, se acercaron hasta el cuerpo del pequeño adolescente, cortaron la soga que se encontraba alrededor de su cuello con unas tijeras que encontraron por ahí, y luego lo recostaron en el suelo, no sin antes haber echado a todos del cuarto de Feihung.

Querido primo, eras un chico lleno de sueños y esperanzas, ¿verdad? tenías mucho talento, eras muy inteligente también, me atrevería a decir que eras “el orgullo” de la familia, pero, ¿por qué tenías que ser tan descarado conmigo?
Cobraste, y feo, Chenle, muy feo.