schizophrenia ★ yuwin

seventeen.

Yuta caminaba a paso apresurado hacia la cafetería donde se encontraban Hyejoo y Sicheng, su mente nunca imaginó que se iba a encontrar en una situación así, ¿cómo es que el se contactó con ella? ¿cómo es que la conoce? ¿acaso es un tipo de acosador o algo por el estilo? esa última hipótesis no le sorprendería si fuese cierta, en lo absoluto.
Al llegar al lugar subió las escaleras lo más rápido que pudo, pero para su desgracia, comenzó a tener alucinaciones.
Las voces se intensificaban, y él solo se tapaba los oídos mientras se agachaba a medio camino de subir las escaleras, las visiones aumentaban, y el solo quería irse de allí.
Había olvidado tomar sus pastillas hace varios días, grave error.
Logró subir hasta el segundo piso como pudo, encontrándose con los dos objetivos principales, quiénes estaban riéndose de manera auténtica y sincera. Cuando ambos notaron la presencia del japonés, se levantaron de sus respectivos asientos, acercándose a él lentamente.

— Yuta, ¿estás bien?— preguntó Hyejoo al ver que su amigo se encontraba en un obvio estado de shock.— Yuta...— trató de agitarlo, pero no hubo respuesta alguna, estaba completamente tieso.
Sicheng optó por pegarle un cachetazo, pero tampoco funcionó. Los dos estaban asustados, no sabían que hacer.

— Voy a llamar una ambulancia.— la chica no alcanzó a tomar su teléfono celular, que Yuta cayó seco al piso. Se había desmayado.

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Ninguno de los dos sabe por qué fue, y los médicos no les dieron respuestas. Yuta estaba estable, pero no los dejaban entrar a su habitación, su familia tenía prioridad, pero no se encontraba nadie cercano a él, solo Hyejoo y Sicheng.
Él estaba despierto y consciente sobre lo que había pasado; sabe que fue un efecto provocado por no haber tomado su medicación en días. Quería verlos, pero los doctores no lo dejaban, decían que era mal para su salud, que podría llegar a tener otro ataque, pero él no entendía por qué.
Ellos no son perjudiciales para su salud, él los necesita más que a nadie. En especial a Sicheng.
Lo necesita.
Y pronto.
Quiere solucionar las cosas, preguntarle "¿por qué te fuiste sin decir nada?" "¿por qué me ignorabas?" "¿cómo conociste a Hyejoo?".

Esa noche los jóvenes durmieron en la sala de espera.
Los padres de Yuta nunca llegaron, mucho menos su hermano. Tampoco llamaron por el, preguntando dónde se encontraba, o siquiera si estaba vivo; a ellos nunca les importó Yuta, y de eso Sicheng estaba consciente.

Incontables eran las veces que vió llorar al japonés por culpa de su familia, porque no lo quieren, no se preocupan por el cómo deberían, porque lo tratan mal, lo ignoran, lo aborrecen, pero ocultan todo eso con gente desconocida en su ambiente.

Falsedad pura.

Pero, en cierto modo, los entendía. Él es igual con sus padres, ¿qué pensarían ellos cuando se enteren que su propio hijo mató a su hermana? ese hijo que tanto sufrió, y lloró por la pérdida... ¿Qué pensarían si se enterasen que todo ese sufrimiento fue falso? esas eran cuestiones que rondaban por su cabeza muchas veces, sentía la necesidad de decirle a sus padres sobre los actos que había cometido, sólo para poder satisfacerse con el dolor ajeno; y disfrutarlo.

También pensaba, ¿cómo reaccionaría Hyejoo? él la considera una persona inocente, como lo era Yuta apenas lo había conocido. Es agradable, y la bondad sale por sus poros. Cualquiera se enamoraría de ella automáticamente, ¿por qué n̶o̶ hacerle daño?