schizophrenia ★ yuwin

fifteen.

“Sicheng no había ido a la institución por dos meses, más o menos. Me preocupé muchísimo por él en estos últimos días, pero mi conclusión fue que todavía necesitaba tiempo para él solo; incluso traté de comunicarme con él en un principio pero sólo logré hablarle por unos cinco minutos antes de que sea él quién cortase la llamada.

Absurdo y patético.

Pasé las primeras tres semanas completamente solo, hasta que, de un día para el otro, entró una compañera nueva en nuestro curso y fue ella quién me hizo compañía hasta entonces.
Su nombre es Hyejoo, no sabría cómo describirla porque no tengo palabras para hacerlo, simplemente es ella.
Es ella quién fue la primera en hablarme, es ella quién me ha escuchado llorar durante éste último mes y, es ella quién, a pesar de todo lo que la hice pasar en tan poco tiempo, sigue estando ahí.

Tardé mucho en considerarla una amiga, pero ahora estoy seguro de que nunca querría separarme de Hyejoo, me brinda confianza y paz, me cuida y también se ríe de mis chistes.

Es una persona muy talentosa, incluso yo mismo la he acompañado a escabullirse de las clases para entrar a las aulas de música, oírla cantar y tocar todo instrumento que se le cruce. Nunca dejaba de sorprenderme.

«Le hablé de vos, Sicheng, le dije que sos mi mejor amigo, pero no le dije lo mala persona que podés llegar a ser.
Dijo que está ansiosa por conocerte, pero no quiero que lo haga. No quiero presentartela. No quiero que la conozcas, que respires cerca de ella, que la mires. No quiero que la lastimes, que hieras sus sentimientos. No quiero que la hagas desaparecer.

No quiero.»”

Yuta terminó de escribir en la hoja de su cuadernillo una carta que tenía pensada ser enviada a Sicheng, pero se arrepintió rotundamente. La rompió en mil pedazos y la tiró a la basura.

— Creo que ya es hora de olvidarme de vos, Sicheng.— pensó en voz alta.

Lo que Yuta no sabía es que su gran amigo nunca dejó de ser ese gran acosador que en su momento fue.
Él sabía cada movimiento que el japonés hacía, hacia dónde iba y con quién.
También sabía de la existencia de Hyejoo, y lo importante que ella sería para él en éstos momentos difíciles, y sí ella es importante para Yuta, entonces también lo es para él; por eso se prometió no hacerle daño, porque ahora es la pequeña pelinegra quién cuida de su amado.