En fin ¿qué otra solución había? Las chicas fuimos al baño para ponernos el pijama y los chicos se cambiaban en la habitación. No me preguntes el porqué ya que por culpa de que soy gafe, al tirar la moneda salió cara e hizo que nosotras subiéramos dos pisos hasta los baños. Volví a la habitación y nos dieron sabanas y cojines. Josh ya estaba dentro de la cama improvisada durmiendo o eso parecía. Me metí al otro lado de la cama con mi pijama de conejitos compuesto por una camisa de tirantes fina rosa con dos conejitos y unos shorts demasiado cortos para dormir con Josh. Pero en la carta no ponía
-Peligro posibilidad de dormir con un capullo-.
Justo al entrar en la cama y taparme apagaron las luces y Josh se giró de golpe y me jaló hacia él. Su cuerpo desprendía un calor muy agradable pero en seguida me agobié de él.
-Josh, por favor, suéltame.-Noto todo su pecho desnudo contra mis brazos.
-¡Josh! -Mis quejas no eran suficiente, ese bastardo estaba K.O. Me limité a intentar dormir lo más a gusto posible ya que era imposible huir de su agarre.
A la mañana siguiente nos levantamos con un pitido horrendo que provenía del despertador de la chica que nos había hablado el día anterior en la nave.
-Que cojones…-Josh y su buen vocabulario matutino. No es que el mío sea mejor pero acostumbra a haber un buenos días si comparto habitación con otras personas. Entonces me doy cuenta de que me falta aire. Una morsa marina está tumbada encima de mí.
-¡Josh! Pedazo de ballenator con sobre peso sal de encima de mí.
-¡Ajá picaste! Quedaste atrapada en mi red.
-¿¡Que dices zumbado!? Comer tantos peces o lo que cojones coman los ballenators te ha afectado al cerebro - dije que mi vocabulario no era mucho mejor que el suyo.
-Venga va, no lo niegues, te ha encantado dormir con migo…-Se da la vuelta y apoya sus brazos a cada lado de mi cara aguantando todo su peso en ellos. No quiero ni imaginar que debe parecer desde fuera de la cama.
-Sal-de-encima-mío-Dije acentuando cada palabra-Ahora-mismo. Si no, te cortaré las pelotas con una cucharilla para café de plástico.-Su cara palideció al instante.
-Vaya ayer empezamos a hablar, y ya me has dicho que la tengo pequeña. Además justo amaneces y ya piensas en mis pelotas. Me fascinas cada día más.- se acerca más a mí. -¿Te estás sonrojando hermosura?-¡No, si te parece tengo el poder de transformarme en un puto tomate!
-Es que tu piel no es un ventilador que digamos. Ahora fuera si no tu y yo tendremos problemas.-Haber si sale ya de una vez. El me sonríe y se acerca todavía más, pone sus labios al lado de mi oreja.
-Me gustan los problemas.-Definitivamente no sabía cómo tomarme eso. Baja los labios y me besa en el cuello. -Un escalofrío recorre mi cuerpo.- Me gusta cómo reacciona tu cuerpo a mí contacto Dallas. Me gustas toda tú. -Dicho esto me sonríe y se levanta.
-¡Si solo me conoces desde hace un día y poco! A ti lo que te pasa es que tu pequeño amigo se siente solo y necesita compañía.-Justo después de decirlo no me podía creer que a esa cosa, le hubiese llamado amigo.
-Tal vez tú no sepas de mi existencia, pero que sepas que llevamos compartiendo todas las clases a excepción de historia y lengua desde hace dos años.-Dicho esto se levantó dejando al descubierto su escultural cuerpo desnudo, solo llevaba unos bóxers. Mientras se vestía delante de todos yo seguía dándole vueltas a cómo podía ser que hubiésemos compartido clases y no haberlo reconocido. Un chico así no se olvida.
-Oye, Josh lo siento… Cuando te vi por primera vez en la fila pensé que como me sonabas debías ser alguien que vivía dos o tres calles más arriba que la mía. No se me había ocurrido que…
ESTÁS LEYENDO
KEBAKARAN
Genç Kurgu¿Qué pasa si os digo que nuestra vida no es igual que la vuestra? ¿Qué pasa si os digo que vivimos por vivir hasta los 20 años? ¿Que hasta esa edad no empezamos nuestra vida real? ¿Y si una piedra decide a lo que puedes aspirar en la vida? El mundo...