Recuerdos perdidos por Daymin VIP

Emociones

*TODOS LOS DERECHOS DE ESTA OBRA para Daymin VIP*

La música sonaba en mi cabeza, taladrando mi mente y aclarando mis recuerdos...

Cuando pude reaccionar y salir del trance en el que me había sumido tras escuchar que alguien quería asesinarme, pude darme cuenta de que ya estaba subiendo las escaleras para llegar a mi habitación, dejando atrás a todas aquellas voces que me llamaban "Ji Yong, espera", extrañamente no podía ni comprender lo que decían exactamente.

Cerré la puerta con fuerza, recargándome sobre ésta. Sentía ahogarme, de repente el cuello de la camisa comenzaba a asfixiarme.

"No puedo". Me tiré en el piso, abrazando mis piernas. Me sentía perdido, mucho más que antes. Tan sólo podía pensar en que alguien deseaba con todas sus fuerzas que yo no estuviera con vida...

— ¿Por qué? —Susurré comenzando a llorar.

Era patético, estando tirado en el suelo tan sólo llorando sin consuelo. Pero no podía hacer otra cosa. No recordaba nada de mi vida... ¡Ni siquiera lo que había ocurrido instantes antes de poder perder la vida!

— ¡Ji Yong! —La voz de TOP sonaba furiosa, golpeando una y otra vez la puerta, seguramente llevaba varios minutos insistiendo. — ¡Vamos, abre la maldita puerta sino quieres que la derribe! —Sonaba verdaderamente furioso, y sus golpes eran cada vez más fuertes.

Fui capaz de ponerme de pie, tan sólo mirando la puerta y el cómo se movía con cada golpe de Seung Hyun. ¿Por qué no hacía nada? Tan sólo me quede de pie, frente al picaporte.

—Ji Yong, hablo en serio. —Resopló. Seguramente intentaba tranquilizarse y hacerme abrir la puerta. — ¿Estás bien? —Sonreí sarcásticamente.

¿A qué venía esa pregunta? ¿Lo decía por qué había descubierto que alguien intentaba asesinarme? ¿O tan sólo recordó que soy inestablemente emocional?

"Descargas emocionales" Así les había llamado mi psiquiatra, al ser testigo de los nerviosismos que llegaban a mí de la nada, usualmente cuando terminaba enterándome de cosas nuevas.

Puse una de mis manos sobre mi cuello y ejercí fuerza, pronto sentía como el aire comenzaba a hacerme falta, y aquel sentimiento de asfixia me embargó.

—Ji Yong... ¡Necesito que digas algo! —Rugió con fuerza. Mis ojos llorosos y mis pulmones desesperados me hacían sentir peor. Finalmente deje de asfixiarme y me dejé caer una vez más, permaneciendo sentado, abrazando una vez más mis piernas. Tenía frío.

—Yo...—Comencé, intentando hablar lo suficientemente fuerte para que él me pudiera oír. Mi voz era ahogada y levemente forzada. — ¿Soy una mala persona? —Supe que me escuchaba, pues incluso pareció dejar de respirar, sumiendo nuestro alrededor en un silencio denso. —Es por eso... ¿Es por eso que me han castigado? Yo...merezco todo esto ¿cierto? —Mis lágrimas se intensificaban y un nudo en mi garganta me obstruía la respiración. — ¡Todo es mi culpa! —Grité, jalando mis cabellos con fuerza.

Yo era inestablemente emocional...

Lo siguiente que vi fue a Seung Hyun romper la puerta de madera a la mitad con una especie de bate de metal, el cual estaba seguro que estaba de adorno en el pasillo instantes antes. Se arrojó sobre mí y me abrazó, con tanta fuerza que el cuerpo me comenzó a doler aun más.

— ¡Deja de decir estupideces, imbécil! —Estaba muy molesto, probablemente estaba dispuesto a golpearme.

Tan sólo fue capaz de mirarle asustado, como un cachorro siendo amenazado por un lobo. Sus ojos finalmente hicieron contacto con los míos, mientras sus manos aún se aferraban con rudeza a mí y su respiración se convertía en un rugido feroz.