Recuerdos perdidos por Daymin VIP

Recuerdo ácido

*TODOS LOS DERECHOS DE ESTA OBRA para Daymin VIP*

Las mejores historias son las que salen de una mente enferma.

Cuando la voz mecánica del buzón de voz volvió a tomar la llamada sólo pude arrojar el aparato lejos. Me sentía furioso, ahogado en esa sensación ácida que se expandía a lo largo de mi cuerpo, y las náuseas acumulándose junto al amargo sabor del cigarrillo.

Todo eso estaba mal, no tenía sentido que estuviera desperdiciando de esa manera mi noche mientras Seung Hyun se divertía junto a ese asqueroso viejo.

«Es un colega» Había dicho, con aquel brillo en los ojos que me hacía querer fulminarle. Le conocía mejor que nadie, sé leerle por completo, tanto que duele.

Deposité la colilla sobre el cenicero tan sólo para encender un nuevo cigarrillo. Debía calmar mis ansias.

No tenía sentido que estuviera hundiéndome por nada, por Seung Hyun. Él no era tan magnifico cómo todos pensaban, era desconsiderado y tremendamente estúpido a la hora de leer las sucias intenciones de otros sobre él.

-Estúpido.

Y es que era tan obvio que ese director quería mucho más que sólo la amistad de Seung, más que una "agradable" cena. Le quería a él. Pero Seung Hyun es demasiado tonto cómo para darse cuenta.

Al terminar el cigarrillo sólo fui capaz de tomar de nuevo el celular.

«Púdrete» Tecleé y sin más envié el mensaje de texto. Ya después tendría tiempo de lamentarme.

La programación en el televisor era demasiada aburrida cómo para mantenerme despierto, por lo que sólo me alisté para dormir sintiéndome aún más molesto que antes.

...

Cuando el persistente sonido del timbre logró despertarme me sentía desorientado, todo estaba tan oscuro que ni siquiera pude procesar donde me encontraba. No fue necesario mirar la hora, tan sólo me puse de pie y caminé hacía el corredor principal, directo a una de las ventanas, después de todo si lograron cruzar la puerta principal debía ser alguien conocido.

El timbre nunca se detuvo, irritándome más, por lo que sólo fui directo a abrí la puerta. Rápidamente respingué la nariz ante el prominente olor a licor y tabaco.

- ¿Sabes lo tarde que es, Seung Hyun?

Y ahí estaba su estúpida sonrisa, sus ojos adormilados y su abrazadora presencia.

-Ji Yong... -Arrastró cada letra en un intento de ocultar su ebriedad, sólo volviéndolo más evidente.

El aire del exterior pronto erizó mi piel, por lo que le sujeté de la oscura corbata y jalé al interior de la casa.

Seung Hyun se tambaleó torpemente, flotando entre la oscuridad siendo guiado por mi hacia el sofá. La suela de sus zapatos resonaban por toda la estancia y su refinada ropa parecía estorbarle.

El mayor cayó pesadamente sobre el sillón, desplomándose con confusión. Sujetó su cabeza entre sus manos y resopló.

-Creo que estoy ebrio... -Ji Yong rio hilarante.

- ¿Lo crees? ¿Hablas en serio? Siempre es lo mismo cuando sales con él ¿Recuerdas que mañana tenemos una apretada agenda? ¡Se más responsable!

Seung Hyun entrecerró los ojos, intentando enfocar.

-No...no es su culpa, John es amable. -Una pequeña risa inundó el lugar.

- ¿Eso es todo lo que oíste? Me sentía furioso. - ¡Ese maldito viejo sólo quiere embriagarte para ver que consigue de ti! ¿Por qué no puedes verlo? Sin embargo sigues saliendo con él.