Recuerdos perdidos por Daymin VIP

Decisiones

*TODOS LOS DERECHOS DE ESTA OBRA para Daymin VIP*

Las malas decisiones suelen parecer buenas en momentos malos.

Muchas veces me había puesto a pensar que tanto puede uno olvidar. Podemos dejar atrás el rostro de nuestros seres queridos, lo que hacemos y lo que nos gusta, incluso nuestro propio nombre.

Sin embargo, de alguna manera, nunca pude dejar atrás a Seung Hyun, quién permanecía constantemente en todos lados. Sus ojos fijos sobre mí, y la sonrisa que inevitablemente venía después, y esos hoyuelos marcados que le daban su dulce encanto. El olor de su perfume siempre tan familiar y el calor que emana su cuerpo.

«Siempre a mi alcance»

Presioné fuertemente mis dedos sobre la piel desnuda de la espalda de Seung Hyun, con tanta fuerza que, de tener uñas largas, le podría dejar unas grandes marcas. El aire se escapó de mis pulmones en un fuerte jadeo vergonzoso.

Seung Hyun se movía sobre mí, rozando su caliente piel contra mí, suspirando constantemente sobre mi oreja y aferrándose a los costados de mi cabeza, mientras yo sólo podía pensar en el fuerte olor masculino que emana su cuerpo y en lo bien que se siente estar así.

La misma sensación caliente de mis sueños, la misma necesidad y añoranza. El deseo de querer poseerle, sin que el tiempo avance.

Y con un montón de pensamientos al azar en mi mente, los cuales no soy capaz de entrelazar, sólo puedo ser consciente de la sensación de tener a Seung Hyun sobre mí, y de lo caliente que es su piel.

Escucho la respiración pesada de Seung Hyun en mi oído, mientras su pecho toca el mío y su él cosquilleo que este me provoca, mientras mantiene la constante presión de su rodilla sobre mi entrepierna, en un vaivén torturante.

-Vas a volverme loco. -Le susurro como puedo, intentando sacar mi mejor voz, consiguiendo un suave suspiro.

-Suele gustarte que lo haga. -Sonrió arrogante, casi puedo verle hacerlo, empujando con más fuerza.

Mis dedos se deslizan con fuerza por su espalda y mi cadera da un salto al compás de mi voz.

Pronto comienzo a desear más, Seung Hyun está ahí, no sólo como un producto de mi imaginación, y no iba a dejar que la oportunidad se esfumara de mis manos.

Seung Hyun deposita pequeños besos al costado de mis mejillas, cerca de mi oído, haciéndome temblar. Sin embargo sigo con mi cometido, deslizando mis manos aún más abajo, acercándome al límite entre su desnudes y el inicio de su pantalón.

Se separa un poco al sentir mis manos en esa zona, lo que aprovecho para sujetar la hebilla de su cinturón.

-No sueles ser tan ansioso, cariño. -Muerde el lóbulo de mi oreja, y ante la sensación y la dulce manera de llamarme siento derretirme.

Titubeo un instante, mis manos tiemblan, pero al siguiente momento estoy listo para seguir. Atrapó los labios de Seung Hyun en un húmedo beso. Sé que está sorprendido, pero no parece disgustarle, mientras enreda sus labios con los míos, y yo mis dedos en su cinturón.

Pronto este queda fuera, desabrocho el botón y mis manos están dentro de la prenda, aún sobre su ropa interior. Muevo mis manos suavemente y Seung Hyun captura mi labio superior en una leve mordida. Entonces le sujeto con más fuerza.

Seung Hyun rompe el beso, pero sigue sin decir nada, tan sólo me ayuda a despojarse de sus pantalones, quedándose sólo en calzoncillos y me parece ver que aún viste sus calcetines.

Cierro mis labios con fuerza, a tal grado que me veo obligado a morder mi propio labio inferior, para reprimir mi voz, los demás deben estar en el primer piso, y sería vergonzoso ser escuchado. Seung se percata de ello y sólo se ríe, insistiendo más sobre mi cuello, recorriendo suavemente sus labios sobre mi piel y dejando ocasionales besos húmedos.