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Y aquí estamos. Otro magnífico viernes, pero al igual que el anterior, es distinto. Creo que ya no deberíamos llamarlo "viernes de películas", sino, "viernes de improvisación", por que eso es lo que hacemos, improvisar.
El viernes pasado fue pizzas en el jacuzzi, pero nose cuál es el plan para esta noche. Sólo espero que no sea algo que incluya a mi sexy mejor amigo sin camisa, por que definitivamente sería mi perdición.

Agarré mi celular que de mi mesa de noche y revise mis mensajes antes de hacer mi magnífica rutina de mañana. Y digo magnífica por que es el único momento del día, excepto por las noches, donde tengo mucho tiempo para mí.
Suelo ser bastante madrugadora así que aprovechó ese momento para llenar la bañera y disfrutar de un buen baño de burbujas mientras uso alguna mascarilla en el rostro.
Recuerdo que una vez mi mamá vino de visitas y entró sin tocar a mi baño. Vaya sorpresa se llevó al verme dentro de una bañera tapada de burbujas con una mascarilla coreana de un color verde demasiado extraño en la cara.

En fin, aún me queda media hora hasta que Shawn despierte. Si, así es. Aunque parezca una loca, se a que hora se levanta el señor Mendes. Y no es por que este obsesionada con él, sino que al igual que yo, se despierta a una hora fija desde que vivimos juntos. Extraño, lo sé.

Baje los escalones de la escalera de dos en dos hasta llegar a mi tan amada cocina.
Hice una buena tanda de hotcakes. Piqué un poco de frutas y les añadí yogur griego, junto con un poco miel. Hice café, jugo y un poco de pan tostado.
Mire la hora en mi celular, y luego revise mis redes esperando a que el señor Shawn se asignará en bajar a desayunar.

- Buenos días.

- Hasta que te dignas en levantarte- bromee. Volví a prender la cafetera y me apoye sobre la mesa esperando a que el café se caliente.

Observe su rostro, que demostraba a la perfección que recién despertaba. Se froto un ojo e hizo un vago intento de sonrisa.

- No pude dormir nada, lo siento.

- ¿por qué?.- agregué un poco de crema y canela a cada taza de café mientras Shawn me explicaba las "razones" por las cuales no pudo dormir.- Resumiendo todo, no pudiste dormir porque un mosquito te pico.

- Aja- hizo una mueca cuando probó el café, supongo que estaba caliente. Chico tonto.

- ¿Me estas jodiendo?.- movio sus cejas de forma pervertida, ganándose un pedazo de hotcake en la cara de mi parte.- Shawn, ¡sólo era un maldito mosquito! ¡uno sólo!.

- ¡Pero me dolió! y me picaba mucho.- hizo un puchero con sus labios.

- ¿Recuerdas esa charla que tuvimos en el campamento?

- ¿El de Canadá?- asenti con la cabeza mientras venía un sorbo de café.- ¿Qué hay con eso?.

- Te dije que podías frotar un poco de alcohol sobre la roncha, para que no te pique tanto.

- Cierto- soltó una risita nerviosa y se metió una cucharada llena de frutas a la boca.

A veces creo que Shawn tiene memoria a corto plazo. El viaje a Canadá fue hace sólo dos meses, ¿entienden?. Y el señor no recuerda nada.
El teléfono de la sala comenzó a soñar, provocandome un buen susto. Shawn corrió para atender la llamada.

- Residencia Mendes.

Oh.Por.Dios. Él no dijo eso. Fue la cosa más graciosa que escuche en mi vida. Aparte de que fracasó en su intento de poner una voz super grave, se refirió a nuestra casa como "Residencia Mendes" cuando hay dos apellidos distintos viviendo aquí. Les juro que contuve mi carcajada todo lo que pude, pero no aguante más.
Shawn me lanzo una mirada acusadora cuando comencé a reír y volvió a prestar atención a la persona que lo hablaba.

summer nights Donde viven las historias. Descúbrelo ahora