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Sábado, bendito y amado sábado.
Creo que es de mis días favoritos por qué, uno, ni Shawn ni yo trabajamos hoy. Y dos, creo que no hay dos.

Gracias a Dios anoche pude dormir de maravilla. No había ruidos ni pensamientos dando vueltas. Sólo yo y mi cómoda cama.

El hambre y el olor a café me habían despertado de uno de las mejores noches de sueño de todo el mes. Mire la hora en mi celular y me sorprendí al saber que había dormido casi once horas. Creo que acabo de romper mi propio récord.

Me puse mis pantuflas y después de haberme aseado, baje con prisa las escaleras.

Wow. Parece que Shawn quiere alimentar a todo un ejército esta mañana.
La mesa de la cocina esta repleta de comida.
Donas, tostadas, hotcakes, fruta picada, jugo, leche y algunas otras cosas.
Creo que ver tanta comida bloqueo mi mente, por que hasta ahora soy conciente que Aaliyah y Shawn estan aquí.

- Buenos días dormilona- me saludo Shawn. Me acerqué hasta él, que por cierto, se encontraba colocando tocino en un plato, y deje un beso en su mejilla.

- Creo que de verdad tenías ganas de comer hoy- soltó una risita y me indicó que me sentará en mi lugar, lo cual, por supuesto hice. Ni crean que me iba a perder de tanta comida.

- Hola Aaliyah- saludé una vez sentada. Me respondió de la misma forma, pero, a diferencia de mi, ella estaba totalmente concentrada en comer su fruta.

- Aquí tiene señorita.- Shawn dejo un plato con huvos y tocino que formaban una carita sonriente, junto a una taza bien cargada de café.

- ¿Y esto?- pregunté.

- Eso, eso es mi forma de pedirte perdón por estrellarte un huevo en la cabeza anoche.

- ¡¿Estrellaste un huevo en su cabeza?!.

Vaya, al parecer Aaliyah si estaba pendiente de lo demás. Y yo que creía que la comida era más entretenida para ella.

- Si, tu maldito hermano hizo eso- respondí.

- Era eso o lo otro- dijo él.

- ¿Y qué era lo otro?- creo que la pequeña mendes esta muy curiosa hoy. Pero yo también quería saber que era "lo otro".

Miramos a Shawn esperando una respuesta, pero todo lo que él hizo fue desviar su mirada nervioso y sonrojado. Verlo así me provoca tantas ganas de besarlo.

- Tranquilo, es broma- dije para calmarlo- Pero ten por seguro que voy a insistir hasta saber que me ocultas Mendes.

Shawn se rió, y dios mío, les juro que éste hombre tiene la sonrisa más hermosa que haya visto.

- Bueno ya, a desayunar- Aaliyah aplaudió y continuó comiendo de su dona.

- Compraste donas- le dije.

- Se lo mucho que te gustan- bese su mejilla en forma de agradecimiento, y Aaliyah nos miro como si nos hubiese salido una tercera cabeza.

- ¿Qué?- preguntó Shawn, pero fue de esas preguntas donde utilizas ese tono de voz como de "si respondes te mato", claro que no literalmente. Este chico sería incapaz de matar a su hermanita.

- Nada nada, no dije nada.- la pequeña, no tan pequeña, se encogió de hombros y volvió a enfocarse en la comida.

Me reí de los dos y unte manteca en mi tostada. Creo que después de este desayuno voy a tener que correr unos veinte kilómetros.

🌻🌻🌻

Santa Mónica. Playa, arena, sol y el glorioso parque de diversiones.
Aaliyah había molestado toda la mañana a Shawn para que vengamos, y él no iba negarle un capricho a su hermana. Y yo, oh vamos, ¿quien en su sano juicio se niega a Santa Mónica?.

summer nights Donde viven las historias. Descúbrelo ahora