- Oye Sofi, ¿quieres hablar sobre lo que ocurrió esta tarde?.
Recoste mi cabeza en sus piernas y solté un bufido.
- No lo sé, ni siquiera estoy segura de que me paso. Yo solo... entre en shook, ese chico era muy parecido Shawn.- clave mi mirada en alguna parte de la habitación.
- También lo vi, y déjame decirte que me sorprendí.
- ¿Tú crees que...?- Shawn negó con la caveza repetidas veces y comenzó a acariciar mi cabello.
- No podemos sacar conclusiones linda, todo tiene una explicación.- me quedé pensando en distintas opciones de lo que había pasado.
Dudo que ese chico sea Adam, podría ser un hermano gemelo perdido, o yo que se.
- ¿Recuerdas cuando estábamos viendo ese programa sobre el ADN o algo así?
- Si, ¿por qué?.
- Dijeron algo sobre que en el mundo hay casi siete personas iguales a ti, bueno, no exactamente iguales, tu me entiendes.
Shawn se levantó de la cama, busco su laptop y se volvió a recostar.
- ¿Qué haces?.- pregunté.
- Mmm, ¿investigar?- me respondió, e hizo un gesto como "¿no es obvio?".
- ¿Sobre "Adam 2.0"?- bromee.
- Pues si tonta- Shawn golpeo mi cabeza con la almohada y volvió a acomodarnos tras su espalda.
Shawn murmuraba cosas como: "esto no me sirve" "tiene que haber más opciones" o "maldito google" mientras buscaba información, así que decidí bajar por algo de beber.
Saque algunas naranjas, la máquina de exprimir y endulzante.
Shawn y yo nos declaramos fans de los jugos de fruta exprimidos en nuestro último viaje a Cancún, y que mejor que uno de esos para calmar la sed.Después de servir el jugo en los vasos, subí por las escaleras. Obviamente Aaliyah no se iba a quedar sin uno, así que toque su puerta.
- ¡Pase!- abrí la puerta con cuidado de no tirar la bandeja, y pasé.
- Hola nena, hice jugo- le hice un ademán para que se acerque y saque un vaso. Luego salí de su cuarto y camine directo a la de Shawn.
Fue una buena idea dejar la puerta abierta, ya que ahora podía pasar cómodamente sin tener que hacer malabares para intentar abrirla.
Shawn levantó la vista de su laptop, y cuando vio lo que traía sonrió.
- Juguito- si. A veces Shawn Mendes, licenciado en arquitectura, con 28 años de edad, suele comportarse como un nene de 6 años.
Deje la bandeja sobre la cama, y me trepa con cuidado se no tirar nada.
Tome mi vaso y me reviste contra el respaldo.- Y bien, ¿averiguaste algo?.- le pregunté.
- En realidad no- hice una mueca- Pero no creo que deba ser algo de lo que debas preocuparte ¿si?.- asenti- Trata de no pensar tanto en eso.
Acaricio mi cabello y dejo un beso sobre mi frente.
Si les soy sincera, me gustaría tener un novio como Shawn, es decir, ¿a quién no le gustaría?.
Si me dieran a hacer una lista sobre las buenas cualidad que tiene, creo que no podría terminar. Sinceramente, su futura esposa tiene suerte.Después de un rato sin hacer nada más que mirar la pantalla de mi celular, decido bajar a preparar la cena. No se si alguno Qué era comer después de tener tantas cosas en el estómago. Pero quizás una ensalada no estaría mal.