La Saga Del Mal

15-. Familia....

*-.-* 2 años antes.... *-.-*

En una taberna de la cual lo que se decía nada salía de ese sitio. Se encontraban hombres y mujeres enfadados ante la tiranía de la heredera al trono.

- ¡No podemos seguir pagando impuestos tan altos!

- ¡Los cultivos se han secado, los niños mueren de hambre!-grito una mujer preocupada.

- ¡Esa niña caprichosa no a hecho más que causarnos desgracias!-grito otro que estaba encima de una mesa y una columna de madera detrás suyo, se hizo aún lado-¡ESA ZORRA DEBE MORIR DE UNA VEZ POR TODAS!-una espada fue a dar Justo a un lado de su rostro. Todos soltaron una exclamación ante la precisión y se giraron, cuando vieron a la dueña rascarse la nuca fingiendo culpa.

- Oups~ se me fue la espada-hablo una pelirroja entrando al lugar avanzando entre la gente, escuchando los murmullos. Ella subió a la tarima sacando su espada y miraba con desprecio al hombre-....puede bajarse, ya-le ordenó, el hombre solo hizo caso.- Escúchenme bien que no volveré a repetir, la princesa aun es muy joven para hacer este tipo de cosas.

- El ministro falleció hace una semana...

- Pero mi padre tiene el poder aún, le fue dada tal prioridad al ser el más cercano a la fallecida Reina Ágatha-explicó mirando a todo el pueblo-....La princesa Riliane sabrá que lo que hizo estaba mal, aún tiene 12 años.

- Debe comportarse como tal....

- Le recuerdo que aún es una niña la princesa señor-hablo comenzando a perder la paciencia, nadie se había fijado en una sombra que lo rodeaba, dándole un aire amenazante-....cuando la joven heredera tenga mayoría de edad, entenderá las cosas. Fin de esta reunión-bramó logrando asustar a todos.

*-.-*

Regreso a su hogar, donde vio a su padre revisar ciertas cosas sobre los nuevos reclutas. Se acercó despacio y tomó una hoja.

- Son menos que la vez pasada....

- Van disminuyendo los hombres y tu hermana no aprueba que vaya a otros reinos en ir a buscar.

- ¿Porque diría algo así?

- Según ella....

[Es repugnante tener extranjeros en estas tierras....ya tenemos con Mariam y Leonarth]

La pelirroja acarició el puente de su nariz, su hermana a cambiado mucho desde aquella posesión demoníaca. A su padre lo trataba con desprecio total y sonreía victoriosa al ver que logró humillarlo.

Le restó importancia, fue cuando se fijó en la ausencia del otro integrante de esa extraña pero feliz familia.

- ¿Donde está Allen?

- Dijo que saldría unos minutos, no me quiso decir a donde....

- Creo yo saber a donde, voy por el....-hablo mientras volvía a ponerse su capa y salía del sitio.

*-.-*

Siguió avanzado hasta llegar a la costa de Lucifenia más conocida, un destello dorado se vio y logró divisar al dueño. Allen estaba sentado observando el mar con cierta nostalgia, a su lado tenía una botella de vidrio con algo dentro suyo, un trozo de papel. Lo vio levantarse y retirarse sus zapatos, entró al agua y dejó que las olas se llevaran la botella. Salió una vez más secándose sus pies y sacudía la arena pegada. Salió de su escondite acercándose a él.