D O S.

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Cerré mi libro, terminándolo por octava vez.
Lo amaba, una chica tratando de descubrir todos los secretos de su mejor amigo muerto, peleas, pizza, animales.
Creo que aquí hay mucho de eso, excepto por la pizza y los animales. Pero si muerte, secretos y peleas.

Estaba en el pequeño patio, siempre he estado sola.
Llevo un año y medio aquí y solo tuve un amigo, era realmente bueno conmigo, tenía el cabello lacio, mejillas rosadas y no era muy alto, pero me hizo reír mucho.
Lo encontré en nuestro lugar secreto, con los ojos bien abiertos, espuma saliéndole de la línea que separaba sus delgados y labios secos, con una cuerda atada a su cuello.

No volvió a ese lugar especial, por que no lo es más.

Con un lugar tan grande y solitario para mí, solo me queda observar, la chica que se la pasa cantando esa canción tan linda, que quizás escuche una o dos veces en mi vida, pero gracias a ella me la aprendí de memoria.

La chica que cree que los guardias no saben que trata de hacer un fuerte con los bocadillos duros que nos dan, no hacen nada por que les da igual lo que hacen con esas mierdas.
La chica que no para contar los dedos de sus pies.
El chico que teme a los sonidos, el otro chico que le parece buena idea acosar a las niñas.

Todo es una locura, literalmente.
Espero encontrar a un amigo pronto.

Crónicas de una loca. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora