Al día siguiente me desperté boca abajo en la cama con la cara aplastada contra la almohada y me planteé seriamente eso de ir al instituto, pero bueno, mi sentimiento de culpabilidad ya me estaba invadiendo así que opté por ir y me puse esto: oscuro y cómodo como mi mente esa mañana.
-No digas una palabra.- le dije a Nick nada más sentarme en el asiento del copiloto.
Cuando llegamos a la puerta del instituto busqué a Meg con la mirada, y ni rastro había de ella. Me acerqué a un grupo de chicas que eran amigas suyas y les pregunté.
-Disculpad, ¿habéis visto a Meg?-
Todas negaron excepto una.
-Está en las gradas o por el campo de fútbol.-
-Gracias- les dije adiós y me dirigí donde me había indicado la chica.
Miré a mi alrededor y nada. De repente, una pelota se dirigió hacia mi cara a una velocidad considerable y la atrapé al instante sin parpadear.
Un chico se acercó a mí corriendo.
-Oye, eres buena.- dijo jadeando y sonriendo a la vez lo que era una mezcla bastante rara.
-No es nada, solo la he cogido.- contesté devolviéndosela.
-Gracias...Opal, ¿verdad?-
-Sí, tú eres...- esperé que me completara la frase.
-Tom.-
-Pues de nada Tom, oye tu no habrás visto a Meg O'Connor por aquí, ¿verdad?-
-Sí, se llevó a Centineo del entrenamiento hace un rato, una chica con carácter tu amiga.-
-¡Prescot! ¡Deja de ligar por el amor de Dios!- se oyó al entrenador desde la otra punta del campo.
-Parece que te reclaman.-
-Hasta luego, Opal.-
Me limité a decir adiós con la mano y me dirigí a las gradas. Allí vi a Meg hablar con Noah, no debí espiar pero lo hice.
-¿Que le dijiste qué?- susurró un poco más fuerte de lo normal Meg.
- Sí, a ver si se le abrían los ojos. Y lo único que hizo fue enfadarse conmigo.-
- Normal ,Opal es tonta la pobre para estas cosas, con las buenas notas que saca...- hizo una pausa para darle una calada a su cigarro.- No me extrañaría que la perdieras para siempre.
-No hables así de ella, te ha dado su corazón y su más profunda y sincera amistad.-
-Oh vamos, Noah, ¿qué quieres que llore o algo?- respondió y se secó lágrimas falsas con un dedo.
De repente Noah se dio cuenta de que estaba ahí detrás e hizo una pregunta.
-Lo que nunca he entendido, Meghan, es ¿por qué lo haces?-
-¿Que por qué lo hago? Ella es guapísima, alta, delgada, con un pelo envidiable, saca buenas notas, tiene un hermano...-suspiró- No lo puede tener todo la niña esta y yo me voy a encargar de ello hasta que terminemos el instituto.-
Noah me miró y asintió levemente como para que interviniera.
- Con que así son las cosas.- dije en voz alta.
Noté como la espalda de Meg se tensó y se giró hacia mí lentamente.
-¿Tú sabías que estaba ahí?- señaló a Noah mirándolo con odio.
Él cruzó los brazos y asintió triunfante.
-Meg, a partir de ahora, voy a ir a todas las fiestas de las que me has excluido, voy a conocer a toda la gente que has alejado de mí y voy a ser una persona libre. Me has tenido encerrada todo este tiempo, eres una mala persona y una mala amiga.-
-Auch que dolor princesita, ¿qué crees que me importa algo? La verdad es que no niña.-
-Bueno para que lleves haciendo esto tanto tiempo, algo te tiene que importar, ¿no?-
Se quedó callada, y se marchó a paso ligero. Cuando se marchó del todo, Noah abrió los brazos y su cara seria se transformó en una inmensa sonrisa.
Me acerqué y lo abracé fuerte, muy fuerte. Al fin y al cabo se lo merecía, había sido un buen amigo y me había protegido de alguien que yo pensaba buena para mí.
-Lo siento muchísimo Noah.-dije aún en el abrazo.
Me sujetó los hombros y me miró directamente a los ojos.
-Hey, no te preocupes pequeña, nadie se habría dado cuenta si hubiera sido tú. No tienes por qué sentirlo, me dolió más que me dejaras plantado. Nadie lo había hecho.-
- Auch, el orgullo de Noah Centineo herido por Opal Bright, para todo hay una primera vez, ¿no?-
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¿Crees en el destino? FANFIC- Noah Centineo
FanfictionFanfic de Noah Centineo. Los comienzos son difíciles, al menos eso dicen, mi nombre es Opal aunque mis amigos de verdad me llaman "O".